Un exembajador británico en Uzbekistán dice que el gobierno estadounidense ha sido engañado por el régimen israelí mediante pruebas fabricadas que le hicieron creer que las fuerzas armadas sirias utilizaron armas químicas en un ataque el 21 de agosto en los suburbios de Damasco.
Craig John Murray, que ahora es un activista político, ha escrito en su página de internet oficial que son pura mentira las afirmaciones del Secretario de Estado estadounidense John Kerry de que había tenido acceso a interceptaciones de comunicaciones entre el ejército sirio y funcionarios del gobierno sirio que presuntamente organizaron los ataques con armas químicas.
Murray dice que la inteligencia británica no tiene ni idea de dicha interceptaciones de radio entre los sirios a pesar de contar con la más moderna y avanzada estación electrónica de interceptación en la región montañosa de Troodos, Chipre. Desde allí supervisa todo el tráfico de comunicaciones radiales, satelitales y de microondas de todo el Oriente Medio.
Según Murray, “el puesto de escucha de comunicaciones en Monte Troodos en Chipre podría decirse que es el bien más preciado que el Reino Unido aporta a la cooperación de inteligencia entre el Reino Unido y los Estados Unidos. Las agencias de interceptación de comunicaciones —GCHQ1 en el Reino Unido y la NSA2 en los Estados Unidos— comparten todos sus informes de inteligencia (como hacen la CIA y el MI6). La NSA valora muchísimo la utilidad de Troodos. Esta estación hace seguimiento de todo el tráfico de radio, satélite y microondas en todo Oriente Medio, que va desde Egipto y Libia oriental hasta el Cáucaso. Casi toda comunicación de telefonía fija en esta región se canaliza a través de enlaces de microondas en algún momento, lo cual registra Troodos.
Esto es al mismo tiempo que, como afirma Murray, Estados Unidos no tiene en el Medio Oriente una red de interceptación comparable.
“Troodos es muy efectiva, la joya de la corona de la inteligencia británica. Su capacidad y eficiencia, así como su alcance, son asombrosas. Yo debo mencionar que realmente he estado dentro de este centro de interceptación y fui ampliamente informado sobre sus operaciones y capacidades, cuando en la década de 1990 fui jefe de la sección FCO de Chipre. Esto es un hecho real, no especulación”, escribió Murray en una nota que publicó en internet.
Murray pone en duda las acusaciones de John Kerry [contra Siria], diciendo: “por tanto, es muy extraño, por decir lo menos, que John Kerry afirmase haber tenido acceso a las interceptaciones4 de comunicaciones entre militares y funcionarios del gobierno sirio en las cuales hablaban de organizar los ataques con armas químicas, interceptaciones que no han estado a disposición del Comité Conjunto de Inteligencia británico”.
Las pruebas de interceptación proporcionadas al gobierno de los Estados Unidos fueron preparadas por el Mossad, institución que forma parte del aparato de espionaje del régimen israelí, explica Murray, añadiendo que el Mossad no cuenta con nada comparable a las instalaciones de Troodos que tiene el Reino Unido en Chipre.
Ahora la pregunta es: “¿Cómo se le puede haber pasado esto5 a Troodos pero sí lo consiguió el Mossad?”
El régimen israelí ha sido responsable de varios bombardeos ilegales y ataques con misiles contra Siria, que han matado a cientos si no miles de civiles, incluidos mujeres y niños. La participación directa del régimen israelí en la guerra civil Siria no ha recibido ni una sola expresión de condena por parte de Occidente. Con posterioridad a sus ataques armados, Israel también ha fabricado “inteligencia” y proporcionado a los Estados Unidos pruebas fraguadas para provocar la invasión de los militares de Estados Unidos al país árabe.
“La respuesta al enigma de Troodos es simple. Troodos no interceptó las comunicaciones de los militares sirios porque estas no existieron. El Mossad las fabricó. Las ‘pruebas’ o ‘evidencias’ de John Kerry son el más deshonesto de todos los trucos”, concluye Murray.
Mientras tanto, Mairead Maguire, laureada con el premio Nobel de la Paz, en una entrevista en video sobre su visita a Siria, publicada en internet, dice que la gente organizada y apoyada por Washington son grupos violentos, que no tienen piedad con los inocentes ni buscan la paz en Siria.
Mairead Maguire cree que se está utilizando Siria como una guerra encubierta de Gran Bretaña, Estados Unidos y sus aliados regionales, que son las dictaduras totalitarias de Arabia Saudita y Qatar.
“Ambos regímenes árabes de Qatar y Arabia Saudita pagarán con sus petrodólares una posible invasión militar a Siria encabezada por Estados Unidos. Los dos no sólo se involucran en los asuntos internos de Siria y en el conflicto armado del país árabe, sino también son responsables de mucha violencia y derramamiento de sangre que ha tenido lugar y sigue ocurriendo en Siria desde hace [más de] dos años”, afirma Mairead.
Traducido por Con nuestro Perú de
Before It’s News, 20-09-2013
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