El presidente sirio, Bashar al-Asad, indicó que no habrán represalias inmediatas tras los enfrentamientos transfronterizos de la semana pasada.
Bashar Asad manifestó que iba a tratar con Israel mediante la lucha contra los rebeldes sirios, a los que calificó de "emisarios del Estado Judío".
Cuatro misiles fueron disparados contra Israel el jueves, lo que provocó el mayor asalto israelí contra territorio sirio en décadas. Sosteniendo que el gobierno sirio era responsable de los ataques con cohetes , Israel disparó proyectiles de artillería y lanzó ataques aéreos contra las fuerzas de Asad, provocando golpes en 14 puestos militares en los Altos del Golán sirios.
El lunes, Assad trató de restar importancia a la respuesta israelí y puso de relieve los esfuerzos para vencer a los rebeldes.
"Más importantes que los ataques israelíes recientes son los terroristas en Siria", manifestó el mandamas sirio a la cadena de televisión Al-Manar. "Lo que están haciendo es mucho más peligroso que lo que Israel ha hecho recientemente", sostuvo.
"Esta es la raíz del problema", continuó. "Si queremos luchar contra Israel, primero tenemos que hacer frente a sus emisarios en Siria."
"A lo largo de la guerra civil siria, granadas de mortero se han desviado hacia Israel, pero esto no fue el caso del último ataque, cuando los cuatro cohetes golpearon la Alta Galilea y los Altos del Golán", explicó un funcionario de defensa isarelí.
"Entendemos que este ataque era claramente una deliberada", concluyó.
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