Sergio Álvarez miércoles, 12 de febrero de 2014
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El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, ha viajado con tres de sus ministros a la capital de Turquía, Ankara, para celebrar la V Reunión de Alto Nivel Hispano Turca. Ésta se produce en un momento delicado para el primer ministro turco, Recep Tayip Erdogan: las protestas en la calle, la incertidumbre económica, la dimisión de cuatro ministros. Sin embargo, Rajoy ha dado un espaldarazo al ejecutivo de Erdogan, asegurándole que España apoyará las negociaciones para el ingeeso de Turquía en la UE.
Pero, por lo que respecta a España, lo más importante de la reunión son las oportunidades de negocio que se puedan conseguir. El volumen de comercio conTurquía aumentó un 18 % entre 2010 y 2012. y una de las principales interesadas es la empresa pública naval Navantia, dependiente del Ministerio de Defensa. La agenda incluía un encuentro entre Pedro Morenés y el titular de Defensa turco, Ismet Yilmaz.
Turquía adquirió un buque de asalto tipo anfibio LHD, en cuyos diseño y construcción participará Navantia en alianza con el astillero turco SEDEF. El buque se construirá a imagen y semejanza del Juan Carlos I que posee la Armada española, como ya sucediera al fabricar los buques Camberra y Adelaide para las Fuerzas Armadas australianas. Los motores, la turbina, el sistema integrado de control de plataforma. son elementos que facilitará Navantia. Además, también ha logrado que Turquía compre cuatro lanchas de desembarco LCM. Todo esto proporcionará gran cantidad de horas de trabajo a los astilleros de Fene-Ferrol y San Fernando-Puerto Real.
Gracias a los contratos que el Ministerio de Defensa ha conseguido para Navantia en el último año, la empresa ha logrado un respiro. Recientemente, la petrolera mexicana Pemex también encargaba a Navantia la construcción de dos hoteles flotantes con los que ofrecer servicios a sus trabajadores en las plataformas petrolíferas.
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