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Fusiles de asalto Kaláshnikov de nueva generación y otras nuevas armas ligeras de infantería entrarán al servicio del Ejército ruso en 2014.
"Habrá dos versiones del AK-12: de 5,45 y 7,62 milímetros de calibre", indicó Oleg Bochkariov, vicepresidente de la Comisión Militar-Industrial de Rusia (organismo adjunto al Consejo de Ministros) en una entrevista con la emisora Ejo Moskvý (Eco de Moscú).
Según el funcionario, no solo se adquirirán las dos nuevas versiones del famoso fusil, sino también de otros fusiles de asalto, ametralladoras y fusiles de precisión.
"No hay necesidad de inventar nuevos calibres", dijo Bochakariov al informar que la fábrica Degtiariov, situada en la ciudad de Kovrov, también ha desarrollado "dos productos muy serios de calibres 5,45 y 7,62".
Sin embargo el funcionario indicó que la gran cantidad de armas ligeras que se ha acumulado en los almacenes del Ejército obstaculiza la 'entrada' de nuevas armas.
Anteriormente se informó que la planta de armas ligeras Izhmash, fabricante del fusil de asalto Kaláshnikov, también presentó su fusil de precisión VS-121, diseñado según la configuración 'bullpup'.
El desarrollo del AK-12, que aún no se ha sometido a pruebas estatales, se lleva a cabo desde mediados de 2011 bajo la dirección del actual director de la oficina de diseño de Izhmash, Vladímir Zlobin.
A diferencia de la versión clásica, el nuevo fusil es ambidiestro, tiene selector en cuatro posiciones (incorpora la opción de ráfagas cortas) y está adaptado a las condiciones nocturnas. La plataforma básica incorpora raíles Picatinny para dispositivos complementarios: miras ópticas con colimadores, telémetros láser, lanzador de granadas, linterna, etc. Entre otras mejoras destaca el alza mejorada y un nuevo diseño de culata que reduce el retroceso.
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