El Ministerio de Economía aprobó los Proyectos de Inversión Pública (PIP) de varios procesos de adquisición en las instituciones castrenses para renovar su equipamiento, los cuales deben concluir a fin de año porque a partir del 2014 entra en funcionamiento la novísima Agencia de Compras de las Fuerzas Armadas con un esquema completamente distinto.
Ángel Páez.
Nunca antes se había comprado tanto armamento o equipos para la defensa en tan corto tiempo y por tan alto monto.
El inicio de las operaciones de la Agencia de Compras de las Fuerzas Armadas, a partir del primero de enero del 2014, obliga al gobierno a acelerar los procesos de adquisición que están en curso y a destrabar otros que llevan mucho tiempo sin concluirse, debido a la burocracia estatal o a escaramuzas de los proveedores.
Ocho de las más importantes operaciones que deben completarse este fin de año, de acuerdo con fuentes del Ejército, la Marina y la Fuerza Aérea, suman casi 2.300 millones de dólares.
La Oficina General de Administración el Ministerio de Defensa (OGA) está a cargo de estos procesos de adquisición, ya que la Agencia de Compras de las Fuerzas Armas recién entrará en funciones en enero próximo. Partirá de cero.
En efecto, desde el 2014, la agencia planificará, organizará y ejecutará las contrataciones de bienes, servicios, obras y consultorías, en el mercado nacional y en el extranjero.
“La agencia se ocupará de las compras que se aprueben desde el 2014 para adelante, no dará trámite a lo que se haya dejado de hacer. Se trata de un sistema completamente nuevo, con personal calificado y solvente”, dijo a La República el viceministro de Recursos para la Defensa, Jakke Valakivi Álvarez.
Hay varios proyectos de renovación de equipamiento bélico que han sufrido retrasos, no obstante la urgencia de la adquisición. Ese es el caso del Sistema de Defensa Aérea, compuesto por misiles antiaéreos de hasta 45 kilómetros de alcance, radares de alarma temprana tridimensionales de largo alcance y misiles portátiles (Manpad) con guía infrarroja o láser. Del 2010 a la fecha, tres veces se anularon los procesos. La primera vez el concurso fue declarado desierto porque la compañía escogida solicitaba un monto que sobrepasaba el precio referencial. La segunda vez lo ganó un consorcio estadounidense-israelí-polaco. El gobierno de China interpuso una queja con el argumento de que el equipamiento no encajaba con las especificaciones técnicas, y se acogió la demanda. En el transcurso de este año, la Fuerza Aérea se inclinó por una propuesta del gobierno de Italia, pero los misiles antiaéreos “Spada” ofertados solo alcanzaban los 30 kilómetros. Todo volvió a cero. Por cuarta vez se ha iniciado la convocatoria.
CÍRCULOS DE PODER
El proyecto busca reemplazar el equipamiento soviético SA-3 “Pechora”, integrado por los radares P-15, P-19 y P-37 y los misiles “Igla”, comprados por el gobierno militar entre 1978 y 1979. De modo que se trata de una modernización pendiente a gritos.
La adquisición de 8.110 fusiles de asalto calibre 7,62 mm para el Comando de Operaciones del Sur (COS) es otro proceso que ha enfrentado sucesivos obstáculos por interferencia política. En el 2010, el Ejército escogió el “Scar”, fabricado por la compañía belga FN Herstal y que sustituye al FAL, que ha cumplido cincuenta años en las Fuerzas Armadas.
Sin embargo, una de las empresas competidoras descalificada durante las pruebas, SIG Sauer, logró que el embajador de los Estados Unidos, Michael McKinley, denunciara supuestas irregularidades ante el entonces ministro de Defensa, Rafael Rey Rey. Una investigación interna concluyó que se había cumplido el protocolo, pero la compra al final fue anulada. En una segunda prueba, en el 2012, el “Scar” nuevamente terminó finalista. Otra vez hubo queja de los perdedores y se desactivó el proceso.
Este año el Ejército ha resuelto estandarizar sus fusiles con el “Scar”, lo que ha motivado la protesta de los otros proveedores. De acuerdo con fuentes del instituto castrense, el caso está por resolverse y confirmaron que antes de diciembre se completará la adquisición. La definición es importante porque de la elección del fusil dependerá la compra de 50 mil unidades.
El 2011, el Ejército escogió los lanzadores de cohetes chinos WM-120 de mediano y largo por US$ 212 millones. Pero el gobierno puso reparos y se canceló el proyecto por oneroso. Ahora el instituto armado se prepara para la adquisición de 40 unidades de lanzadores de cohetes de 122 mm con un alcance de hasta 50 kilómetros de distancia. Como monto referencial ha señalado US$ 90 millones.
Desde el gobierno anterior la Fuerza Aérea también trata de renovar sus aviones de transporte Antonov. Quedaron entre los seleccionados el español Casa C-295 y el italiano C-27J Spartan. Incluso en el 2011 y 2012 llegaron ejemplares de dichas máquinas para pruebas de vuelo. Recién este año, sin embargo, la FAP recibió la asignación de presupuesto para el contrato que se debe cumplir este año.
El proyecto de adquisición de un Satélite Óptico de Alta Resolución de Observación de la Tierra también se debe completar en lo que queda del 2013. De todas las compras, es la preferida del jefe del Estado, Ollanta Humala. ¿La prueba? Dispuso el relevo del jefe de la Comisión Nacional de Investigación y Desarrollo Aeroespacial (Conida), mayor general FAP Mario Pimentel Higueras. Humala planeaba anunciar la adquisición el 28 de julio, pero Pimentel ni siquiera había convocado a licitación.
Como en los anteriores casos, la decisión del gobierno de Humala de exigir a los proveedores la garantía de sus respectivos gobiernos, ha generado la filtración de información falsa para atribuir supuestos favoritismos. Lo cierto es que la política del Ministerio de Defensa deja al margen a los intermediarios que suelen ser la principal fuente de corrupción. La institución de la Agencia de Compras de las Fuerzas Armadas confirma la tendencia del gobierno de Humala de deshacerse de los vendedores de armas con prácticas ilegales.
“La Agencia de Compras significa un antes y después en los procesos de adquisición de bienes, servicios y asesorías en el ámbito de la Defensa. En adelante, todo será planificado, estudiado y evaluado”, explicó el viceministro Jakke Valakivi.
El proyecto para reemplazar a los viejos tanques T-55 y vehículos blindados M-113, tampoco estuvo al margen de los tropiezos. En el 2009, el entonces mandatario Alan García escogió los MBT-2000, a pesar de que el Ejército recomendó otras opciones. De improviso, dio marcha atrás.
A las propuestas de la Federación Rusa, Holanda, Ucrania y Polonia, ahora se ha sumado Corea del Sur con el K-2 “Black Panther”. Empero, de todos los postores, los rusos son los únicos que harán pruebas de fuego en territorio peruano con su T-90S, lo que les dará ventaja respecto a sus competidores. En dos procesos anteriores de selección, el T-90S quedó seleccionado.
De cumplirse con lo previsto, finalmente, la modernización de las Fuerzas Armadas habrá comenzado.
NUEVO ESQUEMA DE ADQUISICIONES PERMITIRÁ AHORRAR MILLONES
El viceministro de Recursos de la Defensa, Jakke Valakivi, confirmó que ninguna de las adquisiciones en curso este año serán retomadas por la Agencia de Compras de las Fuerzas Armadas.
“A partir de enero del 2014, la Agencia formulará el Plan Estratégico de Compras, el Plan Anual de Contrataciones y la Lista general de contrataciones estratégicas, en función de la determinación de las necesidades de las instituciones armadas”, explicó el viceministro Valakivi a La República.
“Con este nuevo sistema basado en la eficiencia y la transparencia, se terminarán con los intermediarios, con los especuladores y otros que se aprovechan de estos procesos. No se repetirán los episodios de corrupción del pasado. Puede decir con certeza de que el Estado peruano se ahorrará millones de dólares”, indicó el viceministro Valakivi.
En cifras
110 tanques ha previsto comprar el Ejército en el 2013.
110 vehículos blindados son parte del mismo proyecto.
30 fabricantes han sido invitados para Defensa Aérea.
No hay comentarios:
Publicar un comentario