Luis FajardoBBC Mundo
Derechos de autor de la imagenGETTY IMAGESImage captionTrump ha propuesto vender parte de las reservas estratégicas.
Una de las razones por las que Estados Unidos puede darse el lujo de discutir si suspende totalmente las compras de petróleo venezolano se encuentra enterrada en un sistema de cuevas en el estado de Luisiana.
El gobierno estadounidense almacena ahí cerca de 700 millones de barriles de crudo, suficientes para suplir al país de varios meses de importaciones petroleras en caso de una emergencia de desabastecimiento.
Por eso no sorprende es que en semanas recientes varios dirigentes de Washington hayan dado a entender que, como parte de eventuales sanciones contra el gobierno de Venezuela, habían considerado la posibilidad de detener las importaciones de petróleo del tercer proveedor de crudo a Estados Unidos sin arriesgarse a un hara-kiri económico.
Derechos de autor de la imagenENERGY.GOV VÍA WIKIMEDIA COMMONSImage captionEl gobierno de Estados Unidos almacena unos 700 millones de barriles de crudo en un sistema de cuevas subterráneas en Luisiana.
Sin embargo, este lunes se supo que el gobierno estadounidense decidió limitar las anunciadas nuevas sanciones a Venezuela a la imposición de sanciones personales contra el presidente Nicolás Maduro.
Pero si en el futuro decide expandir esas sanciones, la Reserva Estratégica Petrolera de Estados Unidos está llamada a jugar un papel mayor.
Derechos de autor de la imagenGETTY IMAGESImage captionPara aliviar los problemas fiscales de su gobierno, el presidente de EE.UU., Donald Trump, propuso recientemente vender parte de la Reserva Estratégica de Petróleo.
Aunque el presidente estadounidense Donald Trump haya propuesto en meses recientes vender buena parte de esa reserva para aliviar los problemas fiscales de su gobierno.
El origen de la Reserva Petrolera Estratégica de Washington se remonta a 1973, cuando los estados árabes impusieron un embargo petrolero a Occidente en retaliación por su apoyo a Israel.
La reserva petrolera estratégica
688 millones
Barriles almacenados
141 Días de importaciones de crudo que se pueden cubrir con la reserva
270 millones Barriles que propuso vender Trump paa reducir el costo de mantener la reserva.
Getty
La economía global sufrió un golpe desastroso con ese embargo, del que Estados Unidos no escapó. Los precios de la gasolina se multiplicaron. La gente tuvo que hacer fila para reabastecer sus autos. Y una buena parte de la infraestructura industrial estadounidense, basada en la premisa de combustible barato, empezó a verse amenazada con la obsolescencia.
En 1975 el gobierno estadounidense reaccionó estableciendo la Reserva Estratégica, almacenando el combustible en cuevas rodeadas de formaciones salinas.
El mantenimiento del sistema cuesta cerca de US$200 millones anuales.
A cambio, Estados Unidos ha salido airoso en numerosos incidentes que involucraron interrupciones de las importaciones de petróleo.
Entre otros casos, se produjeron durante la Guerra del Golfo en 1991, y luego del huracán Katrina de 2005, que afectó parte de la infraestructura energética estadounidense, en donde se usó petróleo de la reserva estratégica para compensar la caída.
Riesgo latente
En realidad, el abastecimiento de petróleo a Estados Unidos ha enfrentado riesgos geopolíticos con cierta frecuencia.
Derechos de autor de la imagenGETTY IMAGESImage captionLa reserva estratégica está situada en cuevas en Luisiana.
Más aún, una de las más notorias interrupciones en el suministro de crudo a Estados Unidos en décadas recientes ya tuvo como protagonista a Venezuela, le recuerda a BBC Mundo Jorge Piñón, experto en asuntos energéticos de la Universidad de Texas.
"A la gente a veces se le olvida que en 2002 y 2003 el flujo de crudo venezolano a Estados Unidos se vio afectado por la huelga petrolera en ese país", indica Piñón.
Estados Unidos perdió por un tiempo el suministro de cerca de 1,5 millones de barriles diarios provenientes de Venezuela.
El impacto de un cierre de las puertas al petróleo venezolano en Estados Unidos hoy sería más reducido, asegura Piñón, recordando la caída en años recientes de las exportaciones venezolanas.
Estados Unidos no es el único país que emplea estos enormes sistemas de almacenamiento de crudo.
Japón, por ejemplo, tiene cerca de 500 millones de barriles almacenados en tanques sobre la superficie en el suroeste del país.
Y otras potencias como China están expandiendo sus instalaciones con ese propósito.
Trump lo pone en venta
Irónicamente en un momento en que la Reserva Estratégica podría adquirir mayor relevancia por cuenta de la crisis venezolana, el gobierno de Donald Trump ha venido considerando vender una parte sustancial de ella.
Derechos de autor de la imagenGETTY IMAGESImage captionLa reserva estratégica fue creada en la década de 1970.
En mayo de este año, su gobierno propuso, como una estrategia para reducir la deuda pública, vender casi la mitad de la reserva, cerca de 300 millones de barriles, en el curso de la siguiente década.
La venta de estos recursos le podría representar al país cerca de US$16.000 millones en ingresos, asegura el gobierno de Trump.
Lo que nadie sabe es cuanto le costaría a Estados Unidos una crisis externa en la que se quedara sin petróleo por cualquier período de tiempo, y en donde ya no pudiera acudir a esa reserva de emergencia.
La propuesta sigue en discusión.
Entre tanto, bajo las formaciones salinas de Luisiana sigue almacenado un verdadero tesoro energético de cientos de millones de barriles de crudo, el mismo que le ha permitido por décadas a Estados Unidos respirar más tranquilo en su interacción con el volátil mundo de la industria petrolera global.
http://www.bbc.com/mundo/noticias-40785336
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