El despliegue de MiG-31 rusos en el Ártico se asoció con la transformación de cazas en "cazadores" de misiles balísticos.
La aparición en un aeródromo militar en el archipiélago de Novaya Zemlya de un grupo de cazas interceptores MiG-31 rusos resultó estar asociada con las intenciones del departamento de defensa ruso de utilizar estos aviones de combate para interceptar misiles balísticos. Según los datos presentados, las tripulaciones del MiG-31 ruso practicarán regularmente las tareas de interceptar misiles balísticos.
Además de proteger las fronteras del Ártico y el norte de Rusia, el avión interceptor ruso MiG-31 también servirá como interceptores de misiles balísticos en toda Rusia.
"Estos aviones pueden operar a grandes altitudes, por lo que son capaces de combatir eficazmente misiles balísticos ", dijo el ex comandante de la 4ª Fuerza Aérea y del Ejército de Defensa Aérea, el teniente general Valery Gorbenko.
Los expertos señalan que con el advenimiento de los misiles aire-aire hipersónicos, las posibilidades de interceptar misiles balísticos se multiplicarán, sin embargo, en el futuro, estas tareas ya serán realizadas por una nueva generación de cazas: el MiG-41.
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