En Siria, los pilotos rusos han probado un explosivo único capaz de destruir cualquier tipo de material blindado moderno. Puesto a punto por los investigadores rusos y probado cerca de la ciudad de Alepo, este elemento explosivo SPBE-D, destinado a la bomba autodirigida RBK-500, es capaz de detectar su objetivo él mismo y eliminarlo en un ataque.
El elemento explosivo SPBE-D, colocado en las bombas, se separa de estas últimas y desciende en paracaídas por encima del campo de batalla. Gracias a los sistemas de detección integrados, él puede descubrir los objetivos y vuela entonces hacia ellos a una velocidad de 2 km/s. Esta munición puede penetrar un blindaje de 160 mm o garantizar que el motor del vehículo sea puesto fuera de combate. También se emplea contra fortificaciones.
“Siria ha servido como terreno de prueba para las armas rusas. Desde el inicio de la campaña militar en Siria, es el tercer caso en que recurrimos al SPBE-D”, declaró el experto militar ruso, Alexei Ramm, citado por el periódico Izvestia.
“Ningún tanque, vehículo blindado o elemento de infraestructura es capaz de sobrevivir al impacto del proyectil. El primer recurso a los elementos SPBE-D se remonta a la época del conflicto entre Georgia y Osetia. En aquel entonces, los sistemas de lanzacohetes Smerch, dotados de elementos explosivos SPBE-D, destruyeron los depósitos de armas del Ejército georgiano. En Siria, estos elementos han sido lanzados, por primera vez, desde los bombarderos S-24”, señala el experto Viktor Murajovski.
Hay que señalar, que, pese a su sorprendente eficacia, los elementos explosivos SPBE-D son menos costosos que otras bombas aéreas y cohetes tradicionales utilizados contra los tanques y vehículos blindados.
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