Uno de los prototipos creados por Embention. E.M.
Alicante
La mosca tsé-tsé puede ser encontrada en 37 países africanos. Aunque es conocida por transmitir la «enfermedad del sueño» (tripanosomiasis) a los humanos, los efectos que provoca esta infección en el ganado son devastadores, con pérdidas anuales de 4.500 millones de dólares.
Por este motivo, el Ministerio de Ganadería de Etiopía -una de las zonas más afectadas del continente- está actualmente llevando a cabo en una superficie aproximada de 25.000 metros cuadrados al sur del país un proyecto para erradicar esta especie, que ha conseguido resultados espectaculares, reduciéndose hasta el momento su población en más de un 90%.
No obstante, el peligro es que el insecto se reproduce rápidamente, por lo que es crucial acabar definitivamente con cualquier posibilidad de que vuelva a remontary evitar así tener que someter al ganado y a la vegetación a tratamientos químicos de forma continuada.
Para conseguir esta meta juega un importante papel un proyecto coordinado conjuntamente por los departamentos de alimentación y agricultura de la ONU y de la Agencia Internacional de la Energía Atómica.
La iniciativa llevada a cabo por esta división mixta consiste en introducir un porcentaje elevado de moscas estériles entre la población indígena de insectos. En concreto, se pretende liberar unos 100 machos estériles por kilómetro cuadrado cada semana. En las primeras pruebas se han utilizado aviones tripulados pero el objetivo es emplear drones para llevar a cabo un barrido más seguro y preciso del terreno.
El proyecto ha quedado semifinalista en el concurso internacional Drones for Good, que valora propuestas encaminadas a la utilización de estos dispositivos para el bien común. En total hay una veintena de participantes seleccionados.
Prototipo
En el desarrollo de esta iniciativa ha sido fundamental la labor de la empresa alicantina Embention, encargada de diseñar el prototipo del dron con el que se pretende distribuir las moscas estériles.
Esos drones sobrevolarán las áreas de interés siguiendo un patrón predefinido, a una altitud de 300 metros sobre las masas de vegetación en las que habitualmente se concentran las moscas. La empresa alicantina ha diseñado también el sistema automatizado para lanzar las cajas con los insectos.
Los itinerarios de vuelo han sido trazados siguiendo modelos de predicción e imágenes por satélite. Los dispositivos están diseñados para despegar, sobrevolar y aterrizar de forma autónoma siguiendo las instrucciones previamente introducidas. Los drones cuentan con una autonomía mínima de vuelo de dos horas y son capaces de transportar una carga de dos kilogramos a una velocidad de crucero de 20 metros por segundo.
Los ejemplares de moscas estériles están refrigerados dentro de cajas biodegradables transportadas en unas pequeñas vainas debajo de las alas deldron. Dentro de ellas, la temperatura se mantiene a un nivel constante, que evita que las moscas estén activas sin causarles ningún daño.
Durante el vuelo, se liberan esas cajas en las coordinadas predefinidas y en cada incursión se puede llegar a lanzar unos 5.000 ejemplares, cubriendo un área de 100 kilómetros cuadrados en total.
El primer prototipo de vehículo no tripulado, incluido el sistema para liberar los insectos, ha sido producido y ya probado localmente por la empresa Embention.En los próximos meses será transportado a Etiopía para comprobar su funcionamiento en condiciones reales.
En la página web del concurso www.dronesforgood.ae se puede conocer las particularidades de este y el resto de proyectos participantes. Además existe una votación popular con el que cada proyecto sumará apoyos de los internautas, decisivos a la hora de situarse en los primeros puestos.
http://www.elmundo.es/comunidad-valenciana
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