Israel ha prohibido a los empleados de Amnistía Internacional y Human Rights Watch, dos organizaciones pro-derechos humanos, entrar en la Franja de Gaza con el fin de llevar a cabo sus propias investigaciones independientes sobre lo que ha ocurrido en la Franja, utilizando para ello algunas excusas burocráticas, señaló el diario israelí Haaretz.
Ambas organizaciones pro-derechos humanos están tratando de obtener permisos de las autoridades israelíes para entrar en Gaza desde el pasado 7 de Julio. Dos excusas han sido citadas para negar las autorizaciones: que el punto de cruce de Erez con Gaza está cerrado hasta nuevo aviso y que ambos grupos no están registrados en el Ministerio de Asuntos Sociales como organizaciones humanitarias.
Sin embargo, el punto fronterizo de Erez estuvo abierto durante gran parte de la Operación Roca Sólida israelí, que comenzó el pasado 8 de agosto. Periodistas y empleados de la ONU pasaron por él para entrar en Gaza.
Ambos grupos querían enviar a investigadores a Gaza durante los combates, acompañados por expertos sobre armas y municiones, con el fin de investigar las evidencias físicas como los cráteres dejados por bombas y misiles.
En realidad, Human Rights Watch no ha podido entrar en Gaza desde el punto fronterizo de Erez desde 2006, mientras que Amnistía Internacional ha visto prohibida su entrada desde Junio de 2012. Hasta el derrocamiento del presidente Mohammed Mursi en Egipto, ellas podían entrar en Gaza a través del paso fronterizo de Rafah, entre Gaza y Egipto.
La decisión del gobierno israelí trata de impedir cualquier investigación y denuncia sobre los crímenes de guerra y crímenes contra la humanidad cometidos por Israel en la Franja de Gaza.
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