© RIA Novosti Alexandr Vilf
Un artículo del conocido experto aeronáutico Bill Sweetman trata del posible uso en combate del nuevo caza furtivo ruso T-50 (PAK-FA) y qué es lo que le hace un rival tan temible en combates por la superioridad aérea. Les resumimos su análisis.
Desde su primera demostración pública, hace cuatro años, el primer caza furtivo ruso pasó tranquilamente las pruebas requeridas, ampliando progresivamente sus características, ensayando sus sistemas y eliminando las deficiencias técnicas.
Pero a pesar de todo este duro trabajo, hasta hace poco ha habido una mínima información sobre el número de los T-50 que planea adquirir la Fuerza Aérea rusa y sobre posibles formas y tácticas de su uso en combates, según medium.com.
¿Cómo lo puede utilizar Rusia?Uno de los principales expertos del mundo en el campo de la aviación, Bill Sweetman, ha intentado a disipar las dudas acerca de las intenciones de Rusia al desarrollar el bimotor sigiloso T-50: la respuesta rusa al cazabombardero furtivo estadounidense F-22 Raptor.
A juicio de Sweetman (y como regla este experto no se equivoca), este avión de combate de forma algo angular, con una envergadura de alas de 15 metros, será adquirido por la Fuerza Aérea rusa en pequeñas cantidades y se utilizará como una especie de francotirador aéreo, un asesino de aviones de reconocimiento y de alerta temprana y aviones cisterna por sus misiles de largo alcance.
Tanto el diseño del T-50, como el alcance estimado de sus misiles, posibilitan el cumplimiento de estas misiones, haciendo uso de los puntos débiles de la Fuerza Aérea de EE.UU. y de sus aliados. Sobre todo teniendo en cuenta el mismo enfoque de los ingenieros chinos hacia el desarrollo de sus propios cazas furtivos.
ArmamentoEn el salón aeronáutico MAKS-2013, celebrado cerca de Moscú en 2013, fueron presentados algunos de los cinco prototipos del T-50, y los fabricantes de armas también enseñaron algunos misiles que se fabrican para los cazas de Sukhoi que podrían encajar en las voluminosas bahías de carga interna del T-50 o en los puntos de anclaje debajo de alas y el fuselaje.
Pero Sweetman, observando este espectáculo aéreo, declaró que los T-50 exhiben características inesperadas para muchos. "Sospecho que el caza no estará en servicio durante los próximos años, salvo posiblemente en forma de un pequeño escuadrón de prueba", señaló Sweetman.
De hecho, Moscú ha aplazado la puesta del avión en servicio del 2015 al 2016. Pero el analista cree que cuando los T-50 entren en servicio, incluso en un número limitado, podrían tener un gran impacto en las fuerzas enemigas. Observando los misiles rusos exhibidos en MAKS-2013, Sweetman concluyó que el T-50 podría estar armado con dos poderosas armas principales: misil antirradar Kh-58UShE y el nuevo misil aire-aire de gran alcance RVV-BD.
Ambos misiles miden casi 5 metros de largo y son capaces de destruir los objetivos a casi 200 kilómetros de distancia.
Por su parte, los análogos estadounidenses de estos misiles rusos: el misil antirradar AGM-88 y el misil aire-aire AIM-120 tienen un alcance de unos 80 kilómetros, aunque su alcance real es aún material clasificado.
Es de notar que ningún caza furtivo estadounidense porta misiles antirradar, cosa que probablemente porte el caza ruso T-50.
Posible enfoque ruso hacia los combates aéreos del futuroLa diferencia en el equipo de combate refleja los distintos enfoques entre Estados Unidos y Rusia respecto al uso de aviones furtivos. Excepto el F-22 Raptor, los aviones sigilosos de EE.UU. no tienen alta velocidad y deben acercarse a los aviones enemigos para lanzar sus misiles aire-aire de alcance bastante reducido. Por lo tanto, los aviones de superioridad aérea estadounidenses deben tener el máximo de 'invisibilidad' posible para dificultar su detección bajo cualquier ángulo.
Los bombarderos estratégicos B-2 tienen una autonomía de miles de kilómetros, pero los F-22 y F-35 tienen escasa autonomía, por lo cual necesitan el reabastecimiento en vuelo, desde aviones cisterna.
A su vez, los cazas rusos T-50, con su gran autonomía, son, al parecer, diseñados para abrirse paso través de las líneas de defensa enemigas. Este caza se caracteriza por un gran techo operacional y autonomía, así como una muy pequeña 'detectabilidad' en la parte delantera, apoyados por la alta velocidad y armas de gran alcance que pueden destruir con eficacia los objetivos tras las líneas enemigas sin necesidad de reabastecimiento en vuelo.
Al mismo tiempo, las prestaciones mencionadas de esta aeronave no descartan su alta maniobrabilidad cuando sea necesaria, apunta Sweetman.
De allí que los objetivos 'preferidos' de los T-50 rusos serán aviones de reconocimiento, aviones de alerta temprana y de mando AWACS/AEW&C, aviones cisterna y radares en tierra. En otras palabras, todos los sistemas vitales que conforman el caro equipo de alta tecnología que se utiliza en cualquier campaña aérea encabezada por Estados Unidos. Una vez eliminados los sistemas de apoyo y el personal que los atiende, quedaría desarticulada cualquier operación militar aérea enemiga.
Moscú no está solo, si es que ese es su enfoque para derrotar a sus rivales en la batalla tecnológica. China también tiene un nuevo caza furtivo, el J-20. Es grande, pesado y potencialmente rápido como el T-50, así mismo concentra sus características de sigilo en la delantera y también tiene nuevas armas aparentes.
Según los analistas de 'Air Power Australia', el caza chino J-20 también podría ser usado en operaciones ofensivas, "para abrir brechas en la defensa aérea enemiga, destruir sus cazas de patrulla, aviones AWACS/AEW&C y aviones cisterna de apoyo".
Con esta táctica tanto Rusia como China no necesitan una gran cantidad de aviones de este tipo para influir en el resultado de las batallas aéreas del futuro. Así que el pronóstico de Sweetman de que el cazabombardero ruso T-50 (PAK-FA) no se fabricará en grandes cantidades será un insignificante consuelo.
Las impresionantes características de esta aeronave y sus armas pueden alterar el equilibrio de las fuerzas aéreas en el futuro próximo.
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