"Nos preocupa que los EE.UU. podría seguir construyendo la capacidad de defensa de misiles sin tener en cuenta los intereses y preocupaciones de Rusia. Tal política podría socavar la estabilidad estratégica y puede llevar a una situación en la que Rusia se verá obligada a ejercer el derecho de desistimiento "- citado por Interfax palabras diplomático. Ulianov, dijo que esa posibilidad está expresamente prevista por el documento.
Usted puede rescindir el contrato, si una de las partes decide el relacionado con el contenido de las circunstancias excepcionales del Tratado han puesto en peligro sus intereses supremos.
"En una declaración sobre la defensa antimisiles, la parte rusa hizo 08 de abril 2010 en la firma del Tratado START, establece explícitamente que tales circunstancias excepcionales relacionadas con los sistemas de defensa de construcción de misiles de capacidad de los Estados Unidos, que podrían poner en peligro el potencial de las fuerzas nucleares estratégicas de la Federación de Rusia", - dijo Ulianov .
Sin embargo, según él, en esta etapa, la defensa de misiles de EE.UU. aún no ha alcanzado un nivel que represente una amenaza para la eficacia de las fuerzas rusas de disuasión estratégica. Sin embargo, como el diplomático dijo que Rusia no va a hacer nada esperar a que el potencial de la defensa antimisiles global de EE.UU. llegó a un punto crítico.
"Los planes de Estados Unidos y los plazos para su puesta en práctica son conocidos por nosotros, para que tengamos en cuenta no sólo la situación actual, sino también los posibles escenarios de su desarrollo. No se olvide de los elementos del proyecto de América, cuya aplicación parece estar retrasado, "- dijo Ulianov. Explicó que las autoridades rusas tienen la intención de tomar medidas de represalia adecuadas a la amenaza desde el lado americano. El diplomático no especificó si sería el despliegue de misiles "Iskander" en Kaliningrado o cualquier otra medida.
Cabe señalar que en diciembre del año pasado se supo que el Ministerio de Defensa ruso ordenó el desarrollo de hardware y software, el análisis de información sobre lanzamientos de misiles balísticos de Estados Unidos. Según el diario "Izvestia", para controlar la ejecución del Acuerdo sobre armas estratégicas ofensivas complejo comparará los datos transmitidos a la parte rusa en el marco de START-3, con los datos recogidos por el radar nacional.
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