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El poderoso pulso electromagnético direccional generado por el cañón electromagnético ruso es capaz de atacar objetivos a una distancia de varios cientos de kilómetros de la superficie terrestre, lo que hace posible eliminar objetivos en el espacio cercano a la Tierra, como los satélites y las naves espaciales militares. La precisión de los objetivos de ataque es cercana al 100%, lo que hace que este armamento sea casi ideal para luchar contra las fuerzas espaciales de Trump.
Anteriormente se supo que el ejército ruso probó con éxito el último tipo de armamento doméstico, sin embargo, si en este momento el arma ha sido probada efectivamente en drones, aviones y helicópteros, según los expertos, esto no significa que no pueda usarse para derrotar astronave.
“Es importante tener en cuenta que la electrónica utilizada en las naves espaciales es muy precisa y ultrasensible. Es probable que las capacidades del cañón electromagnético ruso, que, de hecho, es un potente emisor de ondas electromagnéticas, sean suficientes para interrumpir el funcionamiento de una nave espacial de este tipo, incluso a una distancia de 100-150 kilómetros de la superficie de la tierra ", señala el experto de Avia.pro.
Según algunos informes, las armas electromagnéticas pueden aparecer en el ejército ruso en 3-4 años.
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