Los detalles los ha revelado el Ministerio de Defensa francés: el 22 de septiembre, dos bombarderos rusos Tu-160 aparecieron en los radares noruegos. Pasaban las nueve de la mañana y daba comienzo así a una ajetreada mañana para las fuerzas aéreas de Noruega, Gran Bretaña, Francia y España. En el Aire sospechan que Rusia puso a prueba algún nuevo sistema de aviónica o guerra electrónica.
Dos Tu-160 rusos como los que sobrevolaron media Europa el pasado 22 de septiembre.
A primera hora de la mañana del 22 de septiembre, dos cazas F-16 AM noruegos salieron al encuentro de los dos ‘Cisnes Blancos’, como se conoce a estos dos bombarderos diseñados y fabricados por Tupolev en la última década de la Guerra Fría, capaces de portar armamento nuclear. Son algunas de las unidades que bombardear Siria recientemente con misiles de crucero.
Durante el resto de la mañana, los dos Tu-160 recorrieron cerca de 8.000 kilómetros en unas siete horas en una ruta que les llevó por la costa oeste de Ias islas británicas hasta Francia, desde allí bajaron hasta el Golfo de Vizcaya y, en paralelo a la costa Española, pusieron rumbo de vuelta hacia su base rusa.
Fuentes militares confirman a ECD que todo ese periplo fue seguido en vivo por el Centro de Operaciones Aéreas Combinadas de Uedem (Alemania) y de Torrejón de Ardoz. Las dos instalaciones de la OTAN responsables de monitorizar cualquier amenaza aérea –una se ocupa del norte de Europa y la otra del sur, respectivamente-. Dos Eurofighters británicos, dos Rafales franceses y dos cazas F-18 españoles.
Los F-18 españoles en Scramble
Tal y como confirman voces del Aire, ese día le tocaba a los F-18 de la base de Zaragoza hacerse cargo de las misiones Scramble. A media mañana fueron alertados, cuando los Tu-160 se dirigían hacia la costa francesa tras dejar atrás la costa oeste británica.
Los dos cazas españoles salieron de Zaragoza al encuentro de los ‘Blackjack’, que llegaron a estar a unas cien millas náuticas de territorio español. Los bombarderos rusos prosiguieron su camino de vuelta hasta su base sin que se produjese ningún incidente.
El incidente no ha sorprendido a los militares españoles del Aire consultados por ECD. Se trata, dicen, del comportamiento “desafiante” habitual de las aeronaves rusas. Recuerdan que este tipo de incidentes era muy común durante la GuerraFría y sigue siéndolo en la zona del Báltico y Mar del Norte. “Los suecos ya ni sacan a sus cazas Gripen” cuando se acercan a su territorio, explica un mando del Aire.
Sin embargo, lo que sí ha sorprendido es el hecho de que hayan llegado “tan al sur” de Europa. Algo muy poco habitual, según explican. Desde que se produjo el suceso, tanto España como el resto de países que se vieron involucrados en el vuelo de los Tu-160 han mantenido abierta una investigación.
Probaban algún tipo de sistema desconocido
La principal hipótesis que se maneja desde entonces es que los dos ‘Cisnes Blancos’ estaban “probando algún tipo de tecnología nueva”. Según explican, los Tu-160 están actualmente sometidos a un programa para mejorar sus sistemas de guerra electrónica y aviónica.
En 2015, el comandante en jefe de la Fuerza Aérea rusa Viktor Bondarev dio a conocer los planes para retomar la fabricación de unidades Tu-160, pero con toda la electrónica totalmente renovada y actualizada.
En el Aire e sospecha que pudo ser un vuelo de prueba de un sistema electrónico desconocido hasta el momento, sobre el que las fuentes consultadas no pueden aportar más datos. El objetivo de la incursión sería poner a prueba el comportamiento de este supuesto nuevo equipamiento en contacto con aeronaves ‘enemigas’.
De hecho no pasa desapercibida la elección de la ruta y lo que en ella se encontraron los dos Tupolev: “se vieron cara a cara con F-16 noruegos,Eurofighters británicos, Rafales franceses y F-18 españoles”. Una completa muestra de los aviones de caza más avanzados que tienen en servicio los estados miembros de la OTAN en Europa.
el confidencial digital
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