Imagen del portaaviones Príncipe de Asturias de la Armada.
Secretario de Estado de Defensa
El antiguo portaaviones Príncipe de Asturias vuelve a salir a subasta. La Armada española ha ordenado a la Junta Delegada de Enajenaciones y Liquidadora de Material de Ferrol el inicio de un nuevo expediente de enajenación por subasta pública única, según informan fuentes de la Armada a este diario. Con esta, sería la cuarta vez que el Príncipe de Asturias sale a subasta en menos de ocho meses, después de que las tres últimas hayan quedado desiertas.
El primer portaaviones construido en España ya se ofrece a precio de saldo. Defensa inicialmente fijó el importe para el desguace del barco en 4,8 millones de euros, sin embargo, las empresas chatarreras han evidenciado su desinterés por las 14.000 toneladas de acero. La propia Armada reconoce que el barco saldrá ahora por un precio inferior a los 2,9 millones de euros, es decir, un 40% menos del valor inicial, ante la dificultad de deshacerse de él.
De las 14 compañías que visitaron el barco en el Ferrol, sólo la empresa canaria Logiscrap, dedicada a la separación y clasificación de materiales, presentó una oferta. Sin embargo, la compañía no llegó a materializarla al no depositar la fianza exigida en el plazo marcado.
El Príncipe de Asturias entró en servicio en 1989 y fue dado de baja 24 años después, en diciembre de 2013. El portaaviones se convirtió en el buque insignia de la Armada, con un peso de 17.200 toneladas y 196 metros de eslora. Entre los hitos del buque, destaca su participación en 1991 en la Guerra del Golfo.
El portaaviones fue fabricado en Ferrol (Galicia) por la Empresa Nacional de Bazán, hoy Navantia tras la reestructuración del sector. El buque costó al Ejecutivo español de Felipe González en torno a los 70.000 millones de pesetas, a lo que hubo que sumarle la adquisición de los aviones AV-8B Harrier para completar la dotación aérea.
Caída del precio del acero
En 2014, y ante la dificultad para vender el portaaviones a otros países por la necesidad de "infraestructuras y adiestramiento" que requiere el barco, la Armada consideró que la mejor salida para el Príncipe de Asturias pasaba por su venta al peso, según declararon en su día fuentes militares.
Sin embargo, las mismas fuentes eran mucho más optimista con el digno final que iba a tener el buque y calculaban que el Gobierno podría llegar a embolsarse entre 20 y 30 millones de euros con el desguace del portaaviones. Todo dependería del precio del acero, comentaban, un material que actualmente no pasa por su mejor momento.
El acero llegó a máximos en 2008 con un coste de 1.135 euros por tonelada. Cuando la Armada anunció la primera subasta del barco, el material marcaba un precio de 178,6 euros por tonelada. Tras rebajar tres veces el importe del buque, el Gobierno declaró el 31 de marzo la subasta desierta. El precio del acero en ese mes se había desplomado un 60% hasta los 69,5 euros por tonelada, el valor más bajo en los últimos ocho años.
La caída del coste de este material viene alentada por China, un país que ha pasado de demandarlo a convertirse en el mayor productos de acero barato. El país fabrica lo mismo que el resto de potencias juntas.
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