Alexei MalgavkoSputnik
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El mundo del armamento militar cuenta con un auténtico rey de los lanzallamas, que ha recibido el nombre de Solntsepiok. Para ser más estrictos, no se trata de un lanzallamas común, sino de un sistema pesado de lanzamisiles incendiarios construido sobre la plataforma del tanque T-72.Alexei MalgavkoSputnik
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El mundo del armamento militar cuenta con un auténtico rey de los lanzallamas, que ha recibido el nombre de Solntsepiok. Para ser más estrictos, no se trata de un lanzallamas común, sino de un sistema pesado de lanzamisiles incendiarios construido sobre la plataforma del tanque T-72.
La singularidad de este sistema, que hace parte del armamento del Ejército ruso, consiste en que en el mundo no hay análogos que compitan con esta tecnología. Esta batería utiliza 24 cohetes no guiados de calibre 220mm.
Estos proyectiles permiten derrotar tropas y objetivos con blindaje ligero a una distancia de entre 600 y 6.000 metros.
El Solntsepiok ha sido construido en la ciudad siberiana de Omsk, en una filial de la famosa fábrica de tanques Uralvagonzavod.
Los tanques le heredaron su potencia, velocidad y blindaje, pero en lugar de torreta tiene lo que en el gremio se conoce como una 'mecedora', que es una plataforma de lanzamiento con municiones.
Este sistema está al servicio de las tropas de defensa química, y no lucha de manera individual, ya que cuenta con un fiel escudero, un vehículo de recarga que usa un brazo robótico para instalar los 24 proyectiles y que también es ensamblado en la planta de Omsk.
La singularidad de este sistema, que hace parte del armamento del Ejército ruso, consiste en que en el mundo no hay análogos que compitan con esta tecnología. Esta batería utiliza 24 cohetes no guiados de calibre 220mm.
Estos proyectiles permiten derrotar tropas y objetivos con blindaje ligero a una distancia de entre 600 y 6.000 metros.
El Solntsepiok ha sido construido en la ciudad siberiana de Omsk, en una filial de la famosa fábrica de tanques Uralvagonzavod.
Los tanques le heredaron su potencia, velocidad y blindaje, pero en lugar de torreta tiene lo que en el gremio se conoce como una 'mecedora', que es una plataforma de lanzamiento con municiones.
Este sistema está al servicio de las tropas de defensa química, y no lucha de manera individual, ya que cuenta con un fiel escudero, un vehículo de recarga que usa un brazo robótico para instalar los 24 proyectiles y que también es ensamblado en la planta de Omsk.
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