Ministerio de Defensa de Rusia
Los bombarderos rusos de largo alcance Túpolev Tu-3M3, concebidos como 'asesinos' de portaaviones estadounidenses están castigando duramente al Estado Islámico, más allá de que algún día puedan representar una amenaza para la flota estadounidense como parte de Fuerza Aérea... ¿china? Al menos, así lo sugiere un analista estadounidense en 'The National Interest' que valora la actuación de la Fuerza Aérea rusa en su operación antiterrorista.
Dave Mujamdar, experto militar de la revista estadounidense 'The National Interest', sostiene que los bombarderos supersónicos rusos Tu-22M3 involucrados en los ataques en Siria se han convertido en "los asesinos del EI", si bien estas aeronaves fueron concebidas para atacar a los portaaviones de EE.UU. en la época de la Guerra Fría.
Esta aeronave supersónica, cuyo análogo estadounidense podría ser el B-1B Lancer [que fue 'desnuclearizado' al término de la Guerra Fría], es capaz de portar varios misiles de crucero de gran alcance Х-22 para destruir naves enemigas, y de alcanzar una velocidad de vuelo de unos 5 Mach, lo que sigue preocupando a Estados Unidos.
"El Tu-22M3 será reemplazado por el PAK-DA o, potencialmente, incluso por el Tu-160M2, que Moscú ha anunciado que volverá a fabricar para 2023. Pero eso podría no ser el fin del camino para el 'Backfire'. Ha habido rumores persistentes de que China quiere comprar la aeronave como parte de su estrategia de Anti-Acceso / Negación de Área. Por ello no se descarta que podamos ver algún día un Backfire. Estén atentos...", advierte Mujamdar.
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