Varios generales y comandantes de las fuerzas israelíes.
La aviación rusa es capaz de interceptar desde Siria las comunicaciones en los centros sensibles militares israelíes en los territorios ocupados palestinos.
El portal israelí DEBKAfile, cercano a la inteligencia militar del régimen de Tel Aviv, advirtió el lunes que dos aviones de reconocimiento rusos Ilyushin-20 (IL-20 Coot) y un conjunto de sistemas avanzados de radares, antenas y fuertes transmisores instalados en Siria, permiten a Moscú “captar e interferir casi cualquier comunicación por radio” en la región.
“Los Ilyushin-20 no sólo pueden suministrar a las fuerzas rusas una gran cantidad de datos (…) sobre los movimientos militares de las fuerzas israelíes en los altos de Golán, sino también son capaces de espiar e interceptar conversaciones (militares por radio) en Jerusalén (Al-Quds), bases de la fuerza aérea e incluso en el complejo nuclear de Dimona, en Néguev”, sur de los territorios ocupados, agregó la fuente.
La central nuclear israelí Dimona, en el desierto del Néguev, en el sur de los territorios ocupados palestinos.
Según explica DEBKAfile, los cuatro motores turbohélice permiten que este súper avión vuele por más de 12 horas para recoger datos de larga distancia, día o noche y en cualquier tipo de clima, utilizando sus sensores térmicos e infrarrojos, antenas y cámaras.
Los datos e “imágenes detalladas de la situación sobre el terreno”, tras ser transmitidos a centros de Inteligencia o mando operativo en Moscú (capital rusa), o a la base aérea rusa en la ciudad costera siria de Latakia, serán utilizados por los cazas rusos en sus bombardeos contra objetivos del grupo terrorista EIIL (Daesh, en árabe).
Caza ruso antes de iniciar una operación antiterrorista desde el aeródromo de la ciudad portuaria siria de Latakia.
Refiriéndose a las recientes operaciones rusas en Siria, el mencionado medio israelí sostuvo que la presencia de la aviación militar rusa en la base aérea de Al-Hmeineem en Latakia y en la base de Al-Taqaddum, ubicada en Al-Habbaniyah, sita en el centro de Irak, “constituye un fuerte arco de control de la aviación de Rusia en el corazón de Oriente Medio”.
Según las fuentes militares citadas por DEBKAfile, “Moscú ha impuesto una nueva realidad por lo que pronto será casi imposible para cualquier fuerza aérea o terrestre, estadounidense o israelí, entrar en acción militar” dentro o en cielo sirio o iraquí, sin una coordinación previa con el Ejército ruso.
La intervención militar rusa en Siria se inició el pasado 30 de septiembre tras laconstrucción de algunas bases aéreas y el despliegue de tanques, cazas y otros equipamientos militares en ese país árabe, hundido desde 2011 en una gran crisis.
mjs/ktg/rba
martes, 27 de octubre de 2015 18:18
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