Las autoridades israelíes han manifestado que han desplegado baterías antiaéreas del sistema Cúpula de Acero en el norte de la Palestina ocupada.
El jefe de la defensa antiaérea israelí, Coronel Yuni Sayda Marom, explicó que este despliegue formaba parte de una serie de medidas preventivas.
En una entrevista con el canal estadounidense Fox News, Marom dijo que "Hezbolá y los grupos terroristas constituyen una amenaza creciente y los enemigos del frente norte pueden exponernos a diversos escenarios que deberíamos afrontar simultáneamente".
Por otro lado, el sistema, que está dirigido con ataques con cohetes de corto alcance, no logró detener la mayor parte de los ataques llevados a cabo desde la Franja de Gaza con cohetes simples lanzados por el grupo Hamas. El coste de sus misiles interceptores es además muy superior al de los cohetes lanzados por la Resistencia palestina.
Por otro lado, los servicios de inteligencia israelíes consideran que Hezbolá podría obtener más armas iraníes en un futuro próximo. Ellos señalan que, tras el acuerdo nuclear, Irán dispone de una mayor capacidad para poder ayudar a sus aliados en la región, incluyendo Hezbolá.
En este sentido, el Ejército israelí ha anunciado el inicio de grandes maniobras en los Altos del Golán sirio ocupado. En un comunicado del portavoz del Ejército, se indica que estos ejercicios buscan probar los preparativos de las unidades militares frente al desencadenamiento de una guerra inesperada.
Una fuente militar dijo a la Radio del Ejército que estas maniobras durarán hasta el jueves y simularán una confrontación militar que precisaría del despliegue rápido de unidades militares.
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