martes, 23 de junio de 2015

Estados Unidos remata el mayor portaaviones de la historia Fernando Puente



Su Armada presume de sus "100.000 toneladas de diplomacia"

Cuesta 11.600 millones de euros y transporta a 4.660 personas
El CVN-78 estará en servicio hasta pasado 2060. HUNTINGTON INGALLS INDUSTRIES



La mayor marina armada del planeta no esconde su orgullo ni su músculo a la hora de describir a su último y más poderoso juguete, el portaaviones USS Gerald R. Ford, del que se ufana al referirse a él como "100.000 toneladas de diplomacia". Ese es precisamente el desplazamiento (peso del agua desalojada por el barco) de este navío, cuyo lema es "Integridad al timón" y en cuya panza pueden viajar hasta 75 aeronaves.



Con una eslora (longitud) de 337 metros y una manga (anchura) de 78 metros, en las 25 cubiertas del CVN-78 (número de serie en la Armada estadounidense) vivirá y trabajará una dotación de 4.660 personas.

El diseño de este buque, bautizado en honor del 38º presidente de los Estados Unidos, ha sido realizado pensando de forma prioritaria en las operaciones aeronavales, de manera que su diseño permite hasta un 25% más de despegues y/o aterrizajes que sus predecesores por unidad de tiempo.

Para ello, no sólo se ha agrandado el tamaño de la cubierta de vuelo, sino que se ha rediseñado de forma que hay tres, en lugar de cuatro ascensores encargados de subir y bajar las aeronaves desde los hangares, y se ha retrasado la posición de la "isla", la estructura que hace las funciones de puente de mando y torre de control, que está situada hacia la popa (parte trasera) del barco.
11.600 millones de euros

El navío costará 11.600 millones de euros y será el primero de una nueva clase de "superportaaviones". Fue bautizado en 2013 pero las tareas para equiparlo y armarlo se prolongarán al menos hasta 2016, y no se espera que entre en servicio activo hasta 2019.

El largo periodo de desarrollo no es, sin embargo, inusual ni casual: el diseño del CVN-78 se ha realizado teniendo en mente una vida útil de 50 años, por lo que debería estar en servicio hasta finales de la década de los 60 de este siglo.

Junto con su flota de acompañamiento, que por lo general se compone de dos cruceros, hasta tres destructores, uno o dos submarinos de ataque y un buque de aprovisionamiento, el USS Gerald R. Ford permitirá a la Armada de EEUU aligerar la presión existente en sus 10 grupos de la clase Nimitz (la generación predecesora) en activo.

El CVN-78 cuenta con dos reactores nucleares que ofrecerán un 30% más de potencia. De esa forma no sólo podrá navegar a 55 km/h sin parar y sin límite de distancia, sino que se cumplirán las necesidades de algunos de los sistemas de combate del futuro, como los cañones de luz de láser o la nueva catapulta electromagnética EMALS, que mejora la velocidad y el ritmo al que se lanzan los aviones al aire, y cuyas pruebas pueden verse en el siguiente video.



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