Fuente: http://www.teinteresa.es/mundo/glaciar-Siachen-India-Pakistan-Himalaya-guerra_0_1123088286.html#&ts=undefined
Desde abril de 1984 se disputan el dominio de una lengua de hielo a más de 6.000 metros de altitud.
Los soldados no mueren por las balas si no por el frío, las avalanchas y el mal de altura.
El glaciar marca una frontera imaginaria que India conquistó y defiende pese a gastarse un millón de euros diarios en mantener a las tropas.
El glaciar de Siachen se encuentra en la cordillera del Himalaya y en él se libra la guerra más alta del mundo. Desde el 13 de abril de 1984, hace ya treinta años, India y Pakistán se disputan el control del glaciar que traza una línea imaginaria fronteriza en la región de Cachemira que históricamente se disputan las dos potencias del sur de Asia. Allí arriba, casi en la cima del mundo, soldados de los dos países se encuentran en escaramuzas.
Sobre capas de nieve que llegan a los 15 metros, mantienen enfrentamientos esporádicos en altitudes de 6.700 metros y a temperaturas que alcanzan los 60 grados bajo cero. Pero no son las balas las que causan bajas en las guarniciones, si no el frío y los despeñamientos en las rocas, los infinitos desniveles de la montaña, las avalanchas y el mal de altura provocado por la mala adaptación a la falta de oxígeno.
Los pocos datos existentes revelan que unos 4.000 soldados de ambos bandos murieron por esas causas. Se calcula que de media muere un soldado paquistaní cada cuatro días y uno indio cada dos.
El origen del conflicto se remonta a un alto el fuego firmado en 1949, con el que, sin embargo, no se logró un acuerdo en torno a la demarcación fronteriza sobre el glaciar, cuya importancia estratégica reside en que domina toda la zona de Ladakh, en manos de la India.
Unos años después, el conflicto vivió una vuelta de tuerca más cuando Pakistán cedió a China el valle de Shaksgam, territorio que incluiría el glaciar y que India también reclamaba como parte de su territorio.
India y Pakistán tienen una disputa fronteriza en Jammu y Cachemira, la mayor parte delimitada como la Línea de Control (LOC) con posiciones de las tropas de ambos lados. Aunque la mayoría de las posiciones fueron delineadas según el acuerdo de Shimla en 1972, tras la guerra Indo-Pakistaní, la línea divisoria se ha especificado a sólo un punto llamado NJ 9842, hasta la zona de donde empieza el glaciar Siachen.
El acuerdo establecía que después de este punto, el límite se establecería "al norte hasta los glaciares", sin especificar qué nación tendría control sobre qué área.
El conflicto quedó así adormecido duante algo más de una década. Fue ya en 1984 cuando el ejército de la India le arrebató a Pakistán el control de la lengua de hielo de Siachen, una frontera indefinida que ambos defienden como parte de su terrotorio. Y hasta hoy, los dos lados se encuentran en un punto muerto, con eternas negociaciones que no llegan a ningún puerto.
El ejecutor de la misión de la conquista del glaciar hace tres décadas fue un alpinista del ejército indio, el coronel Narendra Kumar. Lo que empezó como una batalla con crampones y cuerdas para escalar se transformó en un campo de batalla con trincheras de gran altitud, con dos ejércitos rivales congelados en prácticamente las mismas posiciones que hace 30 años.
Todo por un mapa de un alpinista alemán
A finales de la década de los años 70, un alpinista alemán le mostró al coronel Kumar un mapa, dibujado por estadounidenses, del norte de Cachemira en el que se demarcaba la línea del alto el fuego entre India y Pakistán mucho más al este de lo que él habría esperado. Parecía que los estadounidenses le habían cedido cartográficamente una gran parte del este del Karakórum a Pakistán, incluyendo el glaciar Siachen.
El militar indio le compró el mapa al alemán y lo mandó inmediatamente al alto mando del ejército. Ahí empezó la operación de reconquista del glaciar.
La bautizaron operación 'Meghdoot', una audaz misión para la que había estado entrenando en secreto a varios comandos en la Antártida, y que se diseñó para contrarrestar la decisión de Pakistán de autorizar expediciones a Siachen con el fin de afianzar sus reclamaciones territoriales.
Para los indios, la operación incluyó heroicidades como la que llevó a un destacamento a escalar un muro de hielo de casi 500 metros para tomar un puesto paquistaní situado a una altura de 6.700 metros. El punto, denominado 'Bana Post' en honor al soldado que llegó primero a la cima, es el situado a mayor altitud de la docena de destacamentos indios en el glaciar, que en un 80 por ciento se encuentran por encima de los 4.900 metros.
Pero con el paso del tiempo la cartografía no ha podido con los intereses militares y políticos y cada país diseña sus mapas marcando la línea fronteriza según sus intereses incluyendo el glaciar de Siachen.
Para el experto del Centro de Investigaciones Políticas, el profesor Brahma Chellaney, el control del glaciar es importante para la India, porque “deja a Pakistán sin posibilidad de amenazar la región del Ladakh“. El Ejército indio no tiene ninguna intención de abandonar el glaciar y uno de sus militares, el teniente general Vijay Oberoi aseguraba que “ningún ejército entrega territorio así como así.
El dominio de esas posiciones en Siachen dota a nuestras tropas de una ventaja estratégica sobre los paquistaníes, situados unos 1.000 metros por debajo de nosotros”.
La guerra en la montaña tiene además del coste en vidas un alto precio económico para mantener a las tropas y hacer llegar los suministros. Se estima que la India gasta casi un millón de euros diarios para mantener su dominio en el glaciar.
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