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(Foto: David B. Gleason)
El Departamento de Defensa de EE.UU. quiere que el sector privado le indique en qué tecnologías merece la pena invertir para las próximas décadas, haciendo un llamamiento oficial para “identificar las tecnologías actuales y emergentes […] que podrían facilitar una ventaja militar importante para los Estados Unidos y sus aliados de aquí al año 2030”.
Esta iniciativa forma parte de la estrategia del Pentágono para asegurarse de que se mantiene décadas por delante de China y Rusia en desarrollo tecnológico. “Buscamos una competición de ideas”, dijo el vice asistente del Secretario de Defensa para Ingeniería de Sistemas, Stephen Welby; “es un buen momento para preguntar cómo será el futuro del departamento. Eso es lo que estamos preguntando”.
El primer paso ha sido acudir a Sillicon Valley para conocer los proyectos en los que están trabajando los gurús de la tecnología: Allí quieren recoger los pareceres de perfiles que abarcan desde creadores de redes hasta millonarios que quieren lanzarse al espacio.
La investigación tiene en cuenta cinco grandes áreas: Espacio, mundo submarino, combate aéreo, defensa de misiles y “otros conceptos”. Sin embargo, Welby sabe que predecir el futuro es cada vez más difícil: “Las cinco áreas en las que nos concentramos son muy limitantes. Va a haber muchas tecnologías que no caigan claramente en una categoría u otra””.
“La realidad es que probablemente no vamos a conseguir el domino sobre determinada tecnología durante 40 años. Ya no tenemos esa ventaja”, continúa Welby. Lo que está claro es que los robots autónomos están esperando al Pentágono: “El surgimiento de la autonomía está siendo definitorio. La habilidad de los sistemas para reaccionar a su entorno […] tiene potentes aplicaciones”.
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