En una entrevista al canal iraní Press TV, Duff afirmó que las armas químicas en manos del Estado Islámico "se producen en unos laboratorios pertenecientes a EE.UU. a las afueras de Tbilisi, Georgia".
El veterano indicó que luego estas armas químicas y biológicas son enviadas a través de sus países aliados en la región a Siria, y agregó que los Gobiernos occidentales "no han hecho nada" para detener estos envíos, y los criticó por su "silencio desesperado" al respecto.
Las recientes fotografías de los cuerpos de tres kurdos fallecidos en la ciudad siria de Kobani sugieren que el Estado Islámico utiliza armas de este tipo.
Las autoridades sanitarias afirman que los cuerpos de los combatientes kurdos no muestran heridas de bala, pero sí presentan quemaduras y puntos blancos en el cuerpo sin que haya heridas visibles o signos de hemorragia externa. Esto indicaría que murieron como consecuencia del uso de sustancias químicas.
Asimismo, el veterano estadounidense destacó que el Estado Islámico ahora es capaz de desarrollar armas de destrucción masiva y además está buscando científicos que puedan desarrollar 'bombas sucias'.
"Disponen de materiales nucleares que consiguieron en [la ciudad iraquí de] Mosul. Sabemos que también pueden fabricar armas químicas en instalaciones allí", dijo.
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