Durante la guerra de Irak, EEUU encontró 5.000 armas químicas abandonadas

El 20 de marzo de 2003, Estados Unidos entró oficialmente en la guerrade Irak. Una invasión terrestre que tenía un objetivo, según George W. Bush: destruir las armas químicas de Saddam Hussein. Las armas químicas existían, aseguraba Colin Powell ante las Naciones Unidas el 5 de febrero, un mes y medio antes de mandar a tropas al país. No resultó ser cierto, o, al menos, en los términos que formuló EEUU. 

EEUU basó su evidencia en informes de la inteligencia alemana, que recogió información de un desertor iraquí. Más tarde, este, un científico llamado Rafid Ahmed Alwan al-Janafi, admitió a periodistas de The Guardian que había exagerado sus aseverancias porque quería tumbar al régimen de Saddam Hussein. 

Ahora, el país se enfrenta a una dura batalla interna contra el Estado Islámico, fruto en parte de la desestabilización de la región por la intervención americana. Una intervención americana, que, a pesar de entrar en el país con un objetivo, que luego se desestimó, pasó más de 7 años haciendo frente a las armas químicas. Eso sí, eran otras.

Según informa este martes el diario New York Times, los soldados americanos e iraquíes se enfrentaron, entre 2004 y 2011, a otra amenaza: la de todas las armas químicas abandonadas o escondidas años antes por el régimen. En total, fueron seis los heridos americanos por estos compuestos, y reportaron haber encontrado al menos 5.000 cabezas de guerra, proyectiles o bombas de aviación químicas, según entrevistas con una docena de participantes y documentos de inteligencia publicados bajo el Acta de Libertad de Información.

El New York Times ha conseguido contactar con 17 agentes americanos y 7 iraquíes que estuvieron en contacto con el gas mostaza desde 2003. Unos encuentros con agentes químicos que se mantuvieron en secreto, ya que no corroboraban con la teoría bajo la cual al coalición de EEUU había decidido invadir Irak: las armas encontradas eran de la década de 1980, cuando el régimen de Saddam Hussein se apresuró a armarse durante la guerra con Irán. Todas ellas habían sido fabricadas antes de 1991, apunta el diario, y eran centros fabricados en colaboración con occidente.

El gobierno americano no informó siquiera a las tropas en el terreno ni a los médicos del ejército. Algo que, según indica el medio, preocupa, ya que ahora el Estado Islámico tiene el control de gran parte del territorio donde fueron encontradas estas armas.



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