Ucrania da por reactivada su operación contra los separatistas rusos ABC

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Milicianos prorrusos, en un control establecido junto a la sede del Gobierno regional en Donestk

La tensión repunta en Ucrania. Tras el anuncio lanzado ayer por el presidente en funciones del país, Alexánder Turchínov, de que la «operación antiterrorista» contra los separatistas rusos en la autodenominada «República Popular del Donetsk» se reanudaría en las próximas horas, esta mañana el viceprimer ministro, Vitaly Yarema, ha dado formalmente por finalizada la tregua y ha asegurado que su Gobierno ha relanzado la «fase activa» de dicha operación.

La situación en ciudades como Donetsk o Slaviansk es de tensa calma, a la espera de los posibles movimientos de las fuerzas ucranianas. Allí, los milicianos prorrusos continúan con el control de diversos edificios oficiales y, fuertemente armados, se preparan para repeler cualquier ataque. Entre ellos, según desveló ayer el New York Times, se encuentran infiltrados miembros del Ejército ruso que ya participaron en campañas como la de Georgia en 2008.

Sería la segunda intentona desde Kiev por retomar las riendas de una amplia zona al este del país que ha escapado a su control tras la entrada en acción de las milicias. El fin de semana pasado, la tentativa de las fuerzas ucranianas no alcanzó sus objetivos y derivó en enfrentamientos que se saldaron con varios muertos. El número y la identidad de las víctimas varían según las fuentes. El inicio de lasnegociaciones en Ginebra, en las que tomaron parte la Unión Europea, Estados Unidos y Rusia, motivó la tregua ahora rota. El hallazgo ayer de los cadáveres de dos dirigentes partidarios de la unidad de Ucrania ha sido el detonante último de la decisión del Gobierno interino en Kiev.

Yarema dejó claro a los periodistas que el nuevo paso adelante de Kiev obedece al respaldo recibido por los Estados Unidos tras la visita de su vicepresidente, Joe Biden. «Hemos obtenido el apoyo de los Estados Unidos, que no nos dejarán solos ante nuestro agresor. Yarema expresó su esperanza de que «en el caso de una agresión rusa, esta ayuda será más significativa».

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