NSA / Brasilia
Brasil retomó las negociaciones con Rusia para la compra de baterías antiaéreas destinadas a reforzar el arsenal de defensa durante la Copa del Mundo de 2014 y los Juegos Olímpicos de 2016, mientras Moscú renovó su expectativa de vender modernos cazabombarderos Sukhoi, según trascendió en la prensa local.
El ministro de Defensa brasileño, Celso Amorim, y su par ruso Sergei Shoigu, se reunieron para concluir las conversaciones iniciadas años atrás sobre la adquisición de tres modernas baterías Pantsir-S1 y dos sistemas de lanzadores portátiles Igla-S para el Ejército brasileño.
De acuerdo con los especialistas, el Pantsir-S1 es uno de los sistemas de misiles más modernos existentes en el mercado, aptos para alcanzar blancos que se desplazan a 15 kilómetros de altura.
La compra del material bélico ruso, estimado en mil millones de dólares, fue autorizada hace un mes por el Ministerio de Defensa brasileño.
No se descarta que Shoigu, quien también viajará a Perú en las próximas horas, retome en Brasil la oferta por la venta de los cazabombarderos Sukhoi T-50 de quinta generación, publicó ayer el diario Folha de Sao Paulo.
Meses atrás los medios locales daban como probable que Brasil compre 36 cazas estadounidenses F-18 Super Hornet, pero esa negociación resultó afectada por la suspensión de la visita de Estado de la presidenta Dilma Rousseff a Washington.
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