El nuevo vehículo de combate ruso Krimsk es capaz de moverse sin ruido y, en un futuro, funcionar a control remoto, comunicó hoy la empresa VPK que desarrolló este modelo para el Ministerio de Defensa a partir del blindado BTR-90.
“Provisto de motor híbrido y supercondensadores, el vehículo puede moverse silenciosamente con combustión interna apagada. Por ahora, a una distancia limitada pero será posible aumentarla decenas de veces con nuevos tipos de condensadores”, afirmó el portavoz de VPK, Serguéi Suvórov.
Los sistemas electrónicos usados en el modelo, según él, permiten en principio teledirigirlo y “crear una plataforma robotizada, si se dan algunos retoques y se elaboran programas y algoritmos correspondientes”.
El arquetipo, BTR-90, tiene un motor que es un 50% más potente que el de Krimsk, pero el nuevo vehículo demostró resultados mucho mejores en un polígono de prueba.
“La máquina de 22 toneladas tardó 33 segundos en alcanzar la velocidad de 80 km/h. La velocidad máxima fue de 97 km/h y la autonomía con tanque lleno a 40 km/h, de 940 km, un 50% más que en el BTR-90”, dijo Suvórov.
En un futuro próximo, según el portavoz, será posible equipar el vehículo Krimsk con armas láser o electromagnéticas.
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