Corbis
Jordania calificó como "sospechosa" la creciente presencia militar de EE.UU. en el país, mientras que los propios jordanos no creen que la misión de las tropas estadounidenses esté destinada realmente a proteger la región, tal y como aseguran.
El pasado 21 de junio, un día después de que terminaran las maniobras anuales 'Eager Lion' en el país que reunieron a unos 15.000 soldados de 19 países, EE.UU. decidió mantener las baterías Patriot y los F-16 en Jordania por un tiempo indefinido y aumentar de 700 a 1.000 el número de tropas desplegadas en ese país en un intento de fortalecer su posición frente a la creciente tensión de la vecina Siria.
"Este destacamento que participó en los ejercicios y que se mantuvo en Jordania incluye sistemas de misiles Patriot y aviones de combate y, junto con ellos, medios de apoyo, comando y control, personal y los sistemas de comunicación", declaró Obama y agregó que "las tropas permanecerán allí hasta que la situación de seguridad se normalice y ya no sean necesarias".
Aunque Jordania, uno de los aliados principales de EE.UU. en la región, reconoció que permitió el despliegue de armamento estadounidense en su territorio, el asunto todavía genera cierta inquietud en el país.
"Los jordanos se sienten incómodos ante la presencia de tropas y armas estadounidenses en el país. Para los ciudadanos, la presencia militar de EE.UU. se asocia a una conspiración en contra de sus vecinos", señaló el jefe del Centro de Estudios Políticos de Al Quds, Oraib Rintavi, citado por AFP. Rintavi subrayó que “la sociedad no acepta a los estadounidenses aquí, incluso si dicen que buscan proteger a nuestro país".
El primer vicepresidente de la Cámara de Diputados de Jordania, Khalil Atiyah, indicó también que los parlamentarios de Jordania tampoco respaldan la presencia de las tropas de cualquier país extranjero en su territorio. En cuanto al conflicto sirio, "los jordanos no creen que Siria pueda representar una amenaza", concluyó el político.
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