VICTORIA, British Columbia - Los gobiernos canadiense y británico están uniendo fuerzas contra Boeing en una disputa comercial que amenaza la compra de aviones de combate, así como empleos aeroespaciales en ambos países.
En abril, Boeing pidió al Departamento de Comercio de los Estados Unidos que investigue a Bombardier, alegando que los subsidios del gobierno canadiense para esa firma con sede en Québec le permiten vender sus aviones de pasajeros de la Serie C en los Estados Unidos a precios de corte.
Se espera una decisión sobre la queja de Boeing, que podría ver aranceles punitivos aplicados a los aviones de Bombardier, el 25 de septiembre.
En represalia por las acciones de Boeing, Canadá suspendió la compra de 18 aviones de combate Super Hornet. Esa adquisición de 5.230 millones de dólares, que se considera una paralización hasta que se pueda comprar una futura flota de aviones de combate, fue aprobada por el Departamento de Estado el 12 de septiembre, pero ahora hay dudas entre los funcionarios del gobierno canadiense.
http://www.defensenews.com/air/2017/09/14/
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