“Las armas entregadas por países como Estados Unidos y el Reino Unido fueron utilizadas para cometer graves abusos, precipitando una catástrofe humanitaria”, denuncia el organismo en un comunicado emitido este jueves en su portal Web.
En marzo de 2015, Arabia Saudí lanzó una brutal ofensiva militar contra Yemen con el visto bueno de Estados Unidos y prescindiendo del permiso de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), en un intento por restaurar en el poder al expresidente fugitivo yemení, Abdu Rabu Mansur Hadi, un fuerte aliado de Riad.
Durante estos dos años, ha criticado AI, Washington y Londres han entregado armas por más de 5000 millones de dólares al régimen de los Al Saud.
Se trata de un monto 10 veces superior a la ayuda que prestaron ambos países occidentales a Yemen, agrega la nota, al tiempo que califica de “contradictoria” la labor humanitaria de EE.UU. y el Reino Unido.
“A pesar de la ayuda prestada por muchos países a nivel internacional, muchos han contribuido al sufrimiento de la población al continuar suministrando armas”, ha lamentado la directora adjunta de AI en la región, Lynn Maalouf.
Además, ha citado la necesidad de establecer un embargo armamentístico a Riad y poner en marcha una indagación sobre la violencia registrada durante la guerra saudí contra Yemen, que ha dejado más de 12.000 muertos.
Conforme a AI, el conflicto ha provocado que más de tres millones de personas dejen sus hogares, además de destrozar la vida de miles de civiles en un país donde 18 millones de personas necesitan ayuda humanitaria para “sobrevivir".
Indiferente a las críticas de los grupos pro derechos humanos, Londres sigue vendiendo armamentos, incluidas municiones prohibidas (bombas de racimo) al reino árabe.
En diciembre de 2016, el Departamento de Defensa de EE.UU. (Pentágono) dio a conocer la aprobación de un nuevo contrato militar con Riad, valorado en 3500 millones de dólares, para vender 48 helicópteros de cargo modelo Ch.47F Chinook junto a ametralladoras.
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