El portavoz de la Cancillería china, Lu Kang.
Pekín ha exhortado este jueves a Washington y Seúl a que abandonen sus planes de desplegar el sistema antimisiles THAAD en suelo surcoreano.
“El despliegue del sistema THAAD por Estados Unidos y la República de Corea (Corea del Sur) perturba gravemente el equilibrio estratégico regional”, ha advertido el portavoz de la Cancillería china, Lu Kang, durante una rueda de prensa.
El diplomático chino ha manifestado que Pekín sigue repitiendo su firme postura respecto a la instalación del referido sistema, pues cree que perjudicará los intereses de seguridad de los países de la zona, incluida la República Popular de China.
El despliegue del sistema THAAD por Estados Unidos y la República de Corea (Corea del Sur) perturba gravemente el equilibrio estratégico regional”, alertó el portavoz de la Cancillería china, Lu Kang
El portavoz del Ministerio chino de Asuntos Exteriores ha hecho hincapié, además, en que las medidas de este tipo contradicen los esfuerzos para mantener la paz y la estabilidad en la península coreana.
El pasado viernes, Washington y Seúl anunciaron su intención de instalar el sistema antimisiles Defensa Terminal de Área a Gran Altitud (THAAD, por sus siglas en inglés) en Corea del Sur, mientras que el miércoles se anunció la ubicación exactadel mismo: Seongju, una ciudad situada a unos 300 kilómetros de la capital surcoreana.
De cualquier manera, el portavoz chino ha dejado en claro que Pekín tomará las medidas que crea oportunas para defender sus propios intereses en el caso de que finalmente se lleve a cabo el despliegue del sistema en cuestión.
Aunque Corea del Sur y Estados Unidos han asegurado en reiteradas ocasiones que la decisión fue adoptada para responder a la creciente amenaza procedente de Corea del Norte por sus ensayos de misiles, sin embargo, esta inquieta a Rusiay China, países que afirmaron que tal medida no quedará sin respuesta.
Por otro lado, el pueblo surcoreano teme que este despliegue perjudique no solo la salud pública, sino también al medioambiente y a las relaciones diplomáticas con los demás países regionales, incluido el país del Norte, que amenazó con una “acción física” contra EE.UU. y Corea del Sur.
La situación en la península coreana sigue tensa, sobre todo debido a las pruebas de misiles de Pyongyang, por una parte, y los ejercicios militares conjuntos de EE.UU. y Corea del Sur, por otra.
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