20 de octubre de 2015 TATIANA RUSAKOVA, RBTH
El tanque de combate ruso T-90 pasará a ser robotizado. El vicedirector general de la compañía UVZ, Vyacheslav Jalítov, considera que robotizar un tanque que ya forma parte del armamento “no supone ningún problema"
“La mejor protección para la tripulación de un carro de combate es su ausencia a bordo. Y no se trata de ciencia-ficción, sino de la siguiente etapa de la modernización del equipo militar, que será posible en el futuro cercano”, explica Viacheslav Jalítov, vicedirector general de la compañía UVZ.
Jalítov también señaló que los tanques robotizados se agruparán en una única red y serán controlados por un operador desde una distancia de seguridad de tres a cinco kilómetros.
“En el campo de batalla habrá muchos vehículos, y si se trata de controlarlos, mejor hacerlo en una cantidad determinada. Un operador para cada tanque no resulta demasiado eficaz”, afirma el directivo.
El viceprimer ministro Dmitriy Rogozin, supervisor del complejo industrial militar, también comentó en su cuenta de Twitter esta noticia.
“Ahora ya no necesitamos tanquistas, sino jugadores de worldoftanks.ru”, bromeó el político.
La robotización de los blindados rusos ya está en marcha. Por ejemplo, en la exposición “Días de Innovación”, que tuvo lugar a mediados de octubre en la localidad Alabino, de la región de Moscú, los militares mostraron el vehículo de combate de infantería BMP-3 como parte del complejo automatizado Udar. Forman parte de este complejo un robot transportable de apoyo de fuego, un vehículo no tripulado de reconocimiento de tipo helicóptero y un centro de control situado en un automóvil de carga Ural-4320.
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