Naciones Unidas ha reconocido este fin de semana que envió por error cientos de cajas de galletas caducadas a civiles sitiados en Damasco, la capital de Siria.
De las 650 cajas de galletas hiperenergéticas enviadas a Zabadani y Madaya el 18 de octubre, 320 habían expirado un mes antes.
"Podemos confirmar que es el resultado de un desafortunado error humano durante el proceso de carga", ha revelado en una declaración pública Yacoub El Hillo, coordinador residente y humanitario de la ONU en Siria.
El equipo sirio de la ONU se toma el tema "muy en serio", ha dicho, y trata para "rectificar" la situación. El portavoz agregó que después de consultar distintas fuentes médicas, el organismo internacional puede confirmar que el consumo de las galletas expiradas "no representa ningún riesgo para la salud".
Se da la circunstancia de que el convoy de ayuda era uno de los extrañísimos intentos exitosos de llevar ayuda a zonas de combate, donde los civiles están atrapados. Los choques entre las tropas afines a Bachar el Asad, los rebeldes armados y los grupos yihadistas como Al Nusra y el Estado Islámico complican notablemente el acceso del personal humanitario. En zonas como Yarmouk y Homs, denuncia la ONU, hay gente muriendo de hambre.
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