(defensa.com) Después de que Vladimir Putin diera la semana pasada el visto bueno al suministro del sistema antiaéreo S-300 a Irán no han tardado en producirse las reacciones de Israel. Como comentamos anteriormente, Israel ha criticado con dureza la entrega de este sistema de defensa aérea a Irán por parte de Rusia, con quién mantenía buenas relaciones estos últimos años. Hasta tal punto causó malestar la decisión rusa que medios israelíes han informado de la posibilidad de que Israel suministrara material militar a Ucrania como respuesta.
Aunque esta posibilidad no ha sido anunciada oficialmente por Israel, el presidente ruso Vladimir Putin advirtió este sábado de este posible suministro de Israel a Ucrania. Calificó esta idea de contraproducente si se trata de armamento letal ya que considera que no tendrá otro efecto que aumentar el nivel del enfrentamiento y el número de víctimas para llevar al mismo resultado. Aprovechó además a recordar que el S-300 es un sistema de defensa por lo que Israel no debe considerar su capacidad defensiva erosionada con la llegada de este a Irán.
Israel y Rusia mantenían buenas relaciones en los últimos años de tal manera que Israel había decidido no vender material militar ni a Ucrania ni a Georgia y Rusia había cancelado la venta del mismo S-300 a un país árabe, supuestamente Siria, aunque en 2005 si accedió a vender el Tor M-1, otro medio antiaéreo misilístico a Irán, lo que no sentó bien en Israel.
El Primer Ministro israelí Benjamin Netanyahu llamó por teléfono a Vladimir Putin el pasado día 14 para expresarle la grave preocupación que suponía para Israel la venta de este sistema antiaéreo, ya que considera que el suministro de este material sensible servirá para envalentonar a Irán y desestabilizar aún más Oriente Medio. Netanyahu recordó a Putin que hay ciertas “líneas rojas” que no podría permitir como son la llegada de armamento ruso a Hezbollah a través de Irán o Siria.
El último episodio de esta tensión se ha producido este domingo cuando diarios israelíes recogían declaraciones de oficiales del Ministerio de Defensa israelí en las que reconocían que podrían atacar medios militares de fabricación rusa para evitar que llegaran a Hezbollah a través de Irán o Siria. Además se afirmaba que Israel está monitorizando el movimiento de material ruso en la zona, incluyendo misiles antiaéreos SA-22 de corto alcance y SA-17 de medio alcance que a través de Siria Irán podría hacer llegar a sus aliados en Líbano.
Recordemos que la principal preocupación de Israel en relación al S-300 es que Israel mantiene hace años la baza de emprender acciones militares unilaterales contra Irán si considera que el programa nuclear de este supone una amenaza. La presencia del S-300 protegiendo las principales instalaciones nucleares iraníes pondría en riesgo el éxito de esta operación. Además Israel ha advertido en repetidas ocasiones que no permitirá que equipo militar avanzado o armamento químico pueda llegar a manos de grupos como Hezbollah o cualquier otro que opere en el conflicto sirio y que suponga una amenaza para Israel. (J.N.G.)
Fotografías:
·El conjunto de elementos S-300 PMU2.
·El radar 64N6E2 del sistema S-300 PMU2.
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