El dictador de Corea del Norte, Kim Jong-un, está orgulloso de una de las capacidades de los pilotos de su Ejército: la de mantenerse siempre "en un estado de máxima alerta para glorificar su vida como estrellas con el espíritu del ataque suicida".
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Kim Jong-un hacía estas declaraciones en plena sesión de fotos en la sede del Partido de los Trabajadores, según informa la agencia KCNA –que, como de costumbre, no reveló el momento del acto-. Allí se reunión con 17 pilotos y se fotografió con todos ellos frente al edificio. El joven dictador norcoreano les animó a "seguir realizando intensos ejercicios de vuelo en condiciones adversas para frustrar los ataques de los agresores e infligir ataques despiadados ante cualquier intento de agresión".
No es nada habitual que Kim Jong-un, primer secretario del partido único y comandante supremo del Ejército Popular de Corea, se reúna con miembros del Ejército Popular norcoreano fuera de las instalaciones militares. Lo cierto es que el líder ha estado especialmente pendiente de la Fuerza Aérea durante los últimos meses, en los que ha asistido con cierta frecuencia a ejercicios de vuelo y ha reiterado la importancia de esta rama del Ejército. Así, Kim visitó en diciembre la sede de la Fuerza Aérea, y a finales de noviembre supervisó un ejercicio de vuelo de las primeras mujeres pilotos de aviones de combate de Corea del Norte e incluso les sacó fotografías, en unas imágenes que fueron recogidas por medios de todo el mundo.
Con más de 1,1 millones de soldados el Ejército Popular norcoreano es uno de los más grandes del mundo y el principal garante del poder de los líderes de la dinastía Kim, que gobiernan en el país desde su fundación en 1948.
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