24 de noviembre de 2014 Vasili Kashin, para RBTH
China Airshow se celebra cada dos años en la ciudad de Zhuhai. La edición de 2014 concluyó el pasado domingo y ha sido la más grande y más variada en cuanto al material expuesto. Asistieron las principales empresas rusas de armamento. Entre los eventos destacó la presentación oficial del caza Su-35. Los chinos valoran altamente las posibilidades del aparato ruso, sin embargo todavía no se ha cerrado un contrato de compra.
El país eslavo ha presentado cazas, helicópteros y medios de defensa antiaérea en una feria con más de 300 participantes de 32 países. Fuente: AFP / East News
El evento China Airshow está evolucionando hacia una muestra de armamento de perfil amplio y muchas de las armas presentadas no tienen ninguna relación con la aviación.
En la exposición de Zhuhai participaron alrededor de 300 empresas científicas y científicas de 32 países. Se presentaron aviones como el MiG-29M/M2, el Yak-130, Il-76MD-90A y helicópteros como el Mi-35M, el Mi-26, el Mi-38, el Ka-52, el Ka-226T, Mi-171Sh, el Ansat y otros medios de defensas antiaéreas como el S-300PMU2 (Favorit) y el S-300VM (Antéi-2500), los complejos de misiles antiaéreos 9K317S (Buk-M2E), el 9k331ME (Top-M2E) y el 9K33M3 (Osa-AKM), con modelos, maquetas y otros materiales informativos y publicitarios.
Sin embargo fueron los aviones los que más atención atrajeron. Rusia llevó a Zhuhai el caza de generación 4++ Su-35. Tanto el público como los especialistas disfrutaron con sus vuelos de demostración. El vicepresidente de la República Popular China, Li Yuanchao, se subió a la cabina del caza y destacó la alta maniobrabilidad del aparato. El motor único del Su-35 desarrolla una fuerza de tracción de 8,8 toneladas y 14,5 toneladas.
Se espera que en breve se pueda cerrar un contrato para la venta a China de una partida de estos aviones. El representante del departamento de cooperación internacional de la corporación Rostej, Víctor Kladov, declaró a los periodistas que en el proceso de negociaciones para la venta de los aviones "no hay obstáculos".
Rusia, además de los Su-35, también estaba representada por el avión de transporte militar pesado Il-76. Los mayores exportadores de armamento y tecnología militar rusos, como la Corporación de armamento de misiles tácticos, el consorcio de defensas antiaéreas Almaz-Antéi, la Corporación Unificada de Aeronáutica, la Corporación Unificada de Construcción de motores y algunas otras empresas, despertaron un gran interés entre los asistentes.
Se desconoce si se ha negociado algún nuevo contrato entre Rusia y China. Aunque hay que tener en cuenta la peculiar condición de los contratos de armamento entre ambos países, ya que la parte china exige que sean confidenciales. Normalmente los medios de comunicación conocen los nuevos contratos con un gran retraso, mediante fuentes no oficiales y en muchas ocasiones ni tan siquiera se llega a saber.
Noviembre fue un mes de activos contactos entre Rusia y China en el ámbito político y militar, pero tan solo sabremos si se han firmado nuevos contratos en el futuro.
"Para mí esta exposición es una muestra de una nueva etapa de colaboración entre Rusia y China", comentó a los periodistas Mijaíl Pogosián. "En el ámbito de la tecnología aeronáutica militar hemos obtenido grandes éxitos. Creo que además de la colaboración estratégica política entre Rusia y China esto mejorará la situación para que los proyectos en el campo de la alta tecnología se lleven a cabo en las condiciones más favorables".
La conclusión más importante que se pueden sacar del salón es la creciente competitividad de los productores de armas chinos y el nivel tecnológico que alcanza día a día la industria de defensa del país asiático.
En algunos casos se han llegado a presentar sistemas con funciones similares por tres fabricantes que competían entre sí. La competencia es especialmente fuerte en esferas como la fabricación de vehículos aéreos no tripulados, armamento aeronáutico de alta precisión, medios de defensa antiaérea y vehículos con blindaje ligero.
El aumento de la financiación de los desarrollos militares está dando resultados en la mejora del nivel de la industria china de defensa. La variedad y las características del armamento de alta precisión mostradas implican que China prácticamente ha salido del nivel de los países en desarrollo. Es evidente que siguen manteniéndose problemas de calidad, así como de estabilidad en los aparatos fabricados en masa. Pero si se mantiene la financiación de los programas militares, la solución a estos problemas será cuestión de tiempo.
China se está convirtiendo en un estado fabricante de armamento de primera clase. Los sistemas que fabrica difícilmente se pueden considerar innovadores o de vanguardia, pero ya no se puede decir que esté retrasada respecto a Occidente en producción de tecnología militar.
China Airshow se celebra cada dos años en la ciudad de Zhuhai. La edición de 2014 concluyó el pasado domingo y ha sido la más grande y más variada en cuanto al material expuesto. Asistieron las principales empresas rusas de armamento. Entre los eventos destacó la presentación oficial del caza Su-35. Los chinos valoran altamente las posibilidades del aparato ruso, sin embargo todavía no se ha cerrado un contrato de compra.
El país eslavo ha presentado cazas, helicópteros y medios de defensa antiaérea en una feria con más de 300 participantes de 32 países. Fuente: AFP / East News
El evento China Airshow está evolucionando hacia una muestra de armamento de perfil amplio y muchas de las armas presentadas no tienen ninguna relación con la aviación.
En la exposición de Zhuhai participaron alrededor de 300 empresas científicas y científicas de 32 países. Se presentaron aviones como el MiG-29M/M2, el Yak-130, Il-76MD-90A y helicópteros como el Mi-35M, el Mi-26, el Mi-38, el Ka-52, el Ka-226T, Mi-171Sh, el Ansat y otros medios de defensas antiaéreas como el S-300PMU2 (Favorit) y el S-300VM (Antéi-2500), los complejos de misiles antiaéreos 9K317S (Buk-M2E), el 9k331ME (Top-M2E) y el 9K33M3 (Osa-AKM), con modelos, maquetas y otros materiales informativos y publicitarios.
Sin embargo fueron los aviones los que más atención atrajeron. Rusia llevó a Zhuhai el caza de generación 4++ Su-35. Tanto el público como los especialistas disfrutaron con sus vuelos de demostración. El vicepresidente de la República Popular China, Li Yuanchao, se subió a la cabina del caza y destacó la alta maniobrabilidad del aparato. El motor único del Su-35 desarrolla una fuerza de tracción de 8,8 toneladas y 14,5 toneladas.
Se espera que en breve se pueda cerrar un contrato para la venta a China de una partida de estos aviones. El representante del departamento de cooperación internacional de la corporación Rostej, Víctor Kladov, declaró a los periodistas que en el proceso de negociaciones para la venta de los aviones "no hay obstáculos".
Rusia, además de los Su-35, también estaba representada por el avión de transporte militar pesado Il-76. Los mayores exportadores de armamento y tecnología militar rusos, como la Corporación de armamento de misiles tácticos, el consorcio de defensas antiaéreas Almaz-Antéi, la Corporación Unificada de Aeronáutica, la Corporación Unificada de Construcción de motores y algunas otras empresas, despertaron un gran interés entre los asistentes.
Se desconoce si se ha negociado algún nuevo contrato entre Rusia y China. Aunque hay que tener en cuenta la peculiar condición de los contratos de armamento entre ambos países, ya que la parte china exige que sean confidenciales. Normalmente los medios de comunicación conocen los nuevos contratos con un gran retraso, mediante fuentes no oficiales y en muchas ocasiones ni tan siquiera se llega a saber.
Noviembre fue un mes de activos contactos entre Rusia y China en el ámbito político y militar, pero tan solo sabremos si se han firmado nuevos contratos en el futuro.
"Para mí esta exposición es una muestra de una nueva etapa de colaboración entre Rusia y China", comentó a los periodistas Mijaíl Pogosián. "En el ámbito de la tecnología aeronáutica militar hemos obtenido grandes éxitos. Creo que además de la colaboración estratégica política entre Rusia y China esto mejorará la situación para que los proyectos en el campo de la alta tecnología se lleven a cabo en las condiciones más favorables".
La conclusión más importante que se pueden sacar del salón es la creciente competitividad de los productores de armas chinos y el nivel tecnológico que alcanza día a día la industria de defensa del país asiático.
En algunos casos se han llegado a presentar sistemas con funciones similares por tres fabricantes que competían entre sí. La competencia es especialmente fuerte en esferas como la fabricación de vehículos aéreos no tripulados, armamento aeronáutico de alta precisión, medios de defensa antiaérea y vehículos con blindaje ligero.
El aumento de la financiación de los desarrollos militares está dando resultados en la mejora del nivel de la industria china de defensa. La variedad y las características del armamento de alta precisión mostradas implican que China prácticamente ha salido del nivel de los países en desarrollo. Es evidente que siguen manteniéndose problemas de calidad, así como de estabilidad en los aparatos fabricados en masa. Pero si se mantiene la financiación de los programas militares, la solución a estos problemas será cuestión de tiempo.
China se está convirtiendo en un estado fabricante de armamento de primera clase. Los sistemas que fabrica difícilmente se pueden considerar innovadores o de vanguardia, pero ya no se puede decir que esté retrasada respecto a Occidente en producción de tecnología militar.
Rusia Hoy
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