jueves, 4 de septiembre de 2014

La NASA explica las dificultades de la entrega de paquetes con «drones»


GOOGLE


La semana pasada, Google anunciaba que estaba probando la entrega de paquetes con drones. Había estado probando su idea Project Wingdurante los últimos dos años hasta que decidió pasar a la práctica con vuelos en Australia.

Previo al anuncio de Google, Amazon había publicado la idea de enviar paquetes a través de un servicio llamado Amazon Prime Air, que básicamente, cambiaba los camiones, furgonetas y mensajeros por drones.

Ahora, investigadores de la NASA han señalado al The New York Timesque pasará algún tiempo para que este tipo de sistema sea una realidad. El problema está en el tráfico aéreo de drones.

La NASA en su sede de Moffett Field, a unos cuatro kilómetros de Mountain View, ha estado desarrollando un nuevo sistema de tráfico aéreo para drones. Con él han visto las dificultades que puede enfrentar este tipo de entrega y sistema.

The New York Times recuerda que el espacio «permitido» para el vuelo de aeronaves no tripuladas está por debajo de los 120 y 150 metros, por lo menos en la legislación estadounidense. En el sistema de tráfico de drones se revisa el tiempo y el volumen de aeronaves.

En este tipo de modelo han enfrentado un factor que cobra más importancia que en tráfico aéreo tradicional: el viento. Los investigadores mencionan que el viento se convierte es un peligro muy particular ya que los drones pesan muy poco, algo que los distingue de los aviones regulares.

Otro factor que entra en la ecuación son los edificios. Los drones debido a la altura que se les permite volar, se podrían topar con estructuras en su camino. El sistema que prueba la NASA evitaría que las aeronaves no tripuladas entraran o se estrellasen con los edificios. También toman en cuenta helicópteros y otros objetos de menor altura de vuelo. Un fallo en esta medición podría ocasionar accidentes.

Parimal H. Kopardekar, un investigador de la NASA explica que la dificultad llega cuando se juntan muchos drones. «Uno a la vez puede funcionar y se mantiene a salvo. Pero cuando tienes un gran número de ellos operando en el mismo espacio aéreo, no hay ninguna infraestructura para apoyarlo», dice a NYT.

Explica que a diferencia de las actuales torres de control, con presencia de humanos, el sistema de tráfico para drones carece de personas. Los ordenadores y los algoritmos hacen todo el trabajo. Los números se encargan de encontrar dónde pueden volar los drones y dónde no.

Los investigadores destacan que la entrega de paquetes con drones a nivel comercial va a depender, también, de otros factores: la cantidad de dinero que las personas esten dispuestas a pagar por ello y la población de una zona.

No hay comentarios:

Publicar un comentario