28 de febrero de 2014 Ígor Rozin, para Rusia Hoy
El ministro ruso de Defensa, Serguéi Shoigú, ha declarado que la revisión de las tropas en el oeste de Rusia no tiene ninguna relación con los últimos acontecimientos en Ucrania. Al mismo tiempo, el Ministerio de Asuntos Exteriores muestra su preocupación por el incumplimiento del acuerdo del 21 de febrero y llama a Occidente a refrenar a los extremistas nacionales ucranianos, así como a respetar el carácter neutral de este país.
Molesto con los planes de la OTAN, el Ministerio de Defensa niega que la revisión de tropas esté vinculada a la situación en el país vecino. Fuente: Reuters
En opinión del Gobierno ruso, el acuerdo sobre la regulación del conflictoen Ucrania firmado el 21 de febrero sigue sin cumplirse. “Los combatientes todavía no han entregado las armas, no han liberado los edificios administrativos y siguen anunciando sus planes de ‘restaurar el orden’ en todas las regiones de Ucrania”, reza un comunicado del Ministerio ruso de Asuntos Exteriores hecho público el 27 de diciembre.
El Ministerio también ha expresado su preocupación por el hecho de que, en lugar de un gobierno de unidad nacional, en Kiev se ha creado un 'gobierno de los vencedores' en el que se incluyen incluso representantes de los extremistas nacionales.
Rusia también ha instado a “no permitir la futura polarización de la sociedad como resultado de las acciones de los radicales”. Además, la derogación de la ley “Sobre las bases de la política lingüística estatal” y las iniciativas de los políticos en Kiev dirigidas a futuras restricciones en los derechos de las minorías causan una seria preocupación en Moscú.
“Los países occidentales han hecho un llamamiento a Rusia para la cooperación respecto a la situación en Ucrania. Nosotros propusimos esto hace mucho tiempo, mucho antes de que la crisis alcanzara su punto crítico, pero en aquel momento nuestros colegas en Occidente se negaron a escucharnos. No obstante, estamos dispuestos a cooperar, pero dejando claro que esta cooperación debe ser honesta y estar basada en la disposición no sólo de firmar acuerdos, sino también de cumplirlos. Estos acuerdos deberán tener en cuenta los intereses de todo el pueblo ucraniano, así como de todos los socios de Ucrania”.
Moscú se ha mostrado especialmente molesta por las palabras del secretario general de la OTAN, que ha declarado que la membresía de Ucrania debería seguir siendo una de las prioridades de Kiev. “Aconsejamos encarecidamente a todos los agentes implicados que dejen de lado las provocaciones y respeten el estatus neutral de Ucrania, respaldado por su ley “Sobre las bases de la política interior y exterior”.
El Kremlin teme que se produzcan persecuciones de rusos
Los políticos y los expertos rusos coinciden en el hecho de que Moscú no está interesada en el hundimiento de Ucrania.
“El pasado jueves participé en Járkov en una asamblea de diputados de las regiones surorientales de Ucrania y Crimea. Algunos periodistas la han llamado 'la asamblea de los separatistas'. Me gustaría dejar claro que esto no es cierto. Yo no oí ningún llamamiento al separatismo. Al contrario, oí las palabras de unos políticos responsables, comprometidos con la integridad territorial de Ucrania, con su desarrollo y modernización, con la erradicación de la corrupción en la política y con el futuro de Ucrania como un Estado único (bien como federación, bien como confederación)”, declaraba Mijaíl Marguélov, director del comité internacional del Consejo de la Federación.
Konstantín Zatulin, director del Instituto de los Países de la CEI, dio a entender en una entrevista para el periódico Moskovski Komsomólets que Rusia “no permitirá la violencia contra los rusos en Crimea, aunque aboga por las negociaciones entre los diputados del Consejo Supremo de Crimea y el Consejo de la Ciudad de Sevastópol con el nuevo gobierno del país, así como por la normalización de la situación.
El observador del periódico conservador Vzgliad, Piotr Akópov, expresaba el estado de ánimo general de este modo: “Si se llega derramar la sangre en la ciudad (Sevastópol), Moscú no podrá evitar interferir en los acontecimientos debido a sus intereses no sólo en política exterior, sino también en cuestiones internas”.
Sin embargo, Akópov subraya que Rusia no está interesada en el desmembramiento de Ucrania: “Partiendo de los intereses del Estado a largo plazo, necesitamos recuperar las relaciones de toda esta república con Rusia, en lugar de utilizar este conflicto para anexionarnos Crimea o los territorios fronterizos. La esperanza todavía no está perdida”.
En este contexto, los militares rusos niegan la relación entre el estado de alerta de las tropas al oeste de Rusia y los eventos en Ucrania.
Según el ministro de Defensa Serguéi Shoigú, los ejercicios militares se están llevando a cabo a gran escala, por lo que algunas partes podrían transcurrir en las inmediaciones de las fronteras de Rusia, incluida la frontera con Ucrania.
Sin embargo, Shoigú rechaza categóricamente las suposiciones acerca de que se podría estar enviando una señal al país vecino. “La imaginación de los periodistas, incluidos los militares, es ilimitada”, declaraba.
El jueves pasado, una fuente del periódico Moskovski Komsomólets en el Ministerio de Defensa de la Federación Rusa desmentía una información acerca de los movimientos de los tanques de la infantería de marina de Rusia en Crimea: “La Flota del Mar Negro no participa en los ejercicios de verificación de la disposición combativa de las tropas. Por ahora no existe ninguna fotografía de estos tanques, lo más seguro es que se trate de información falsa”.
Artículo en base a información del Ministerio de Asuntos Exteriores de Rusia, Moskovski Komsomólets (2) y Vzgliad.
http://rusiahoy.com/
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