CHRISTIAN GONZÁLEZ Torrejón de Ardoz (Madrid) 27/10/2013 08:00 Actualizado: 27/10/2013 09:08
Un técnico del Inta trabaja en un Siva.- C.G.
No hace falta ir hasta una base secreta en un remoto desierto en EEUU para encontrar la última tecnología en aviones no tripulados. A unos 20 minutos del centro de Madrid, el Instituto Nacional de Técnica Aeroespacial (INTA), que vendría a ser la NASA española, lleva dos décadas impulsando un amplio programa de investigación y desarrollo de las tecnologías de este tipo de aparatos.
Alba, Diana, Siva o Milano son algunos de los nombres de los drones 'made in Spain' que ya surcan los cielos sin más piloto a bordo que los datos que reciben a través de su sofisticado sistema de comunicaciones. Sus principales tareas son la vigilancia y observación, aunque ya se ultiman modelos que podrán ir armados.
En un hangar, dentro de las instalaciones del INTA junto a la base aérea de Torrejón de Ardoz, varios operarios se afanan en la puesta a punto de un Siva (acrónimo de Sistema Integrado de Vigilancia Aérea), uno de los aparatos españoles con más años de desarrollo a sus espaldas. Jaime Cabezas, director de programas de vuelo no tripulado, explica a Público que la primera versión de este UAV voló a principios del año 2.000, aunque el proyecto arrancó en los 90. "El primer prototipo del Siva está en el Museo del Aire. Es ya parte de la historia aeronáutica de este país", destaca.
El UAV español está fabricado en fibra de carbono de alta resistencia. Tiene una longitud de 4 metros, una autonomía de 7 horas y un alcance máximo de 150 kilómetros. Su techo de vuelo es de 4.000 metros y puede alcanzar aproximadamente los 200 kilómetros por hora. Incorpora potentes cámaras de visión e infrarrojos y se le puede dotar de diferentes sensores según las misiones. Puede despegar en pista o mediante una lanzadera neumática, y también puede aterrizar con paracaídas. Aunque lo realmente destacado es la automatización de todos los procesos.
Desde la estación de control en tierra se disponen las coordenadas de vuelo de forma muy sencilla para los operadores. "Estos aparatos se pilotan mediante comandos de ratón. La formación para los pilotos es mucho más sencilla, no tienen que saber aerodinámica, mecánica de vuelto... nada más allá de unas nociones básicas", explica Jaime Cabezas.
De momento se usan para maniobras de entrenamiento. En el monte Teleno o en Ferral de Bernesga (León), en San Gregorio (Zaragoza), o en la escuela de pilotos de Matacán (Salamanca). En el terreno civil se han empleado en simulacros de incendios forestales y han participado en ejercicios como apoyo a las Fuerzas de Seguridad del Estado.
Alas de Córdoba, fuselaje de Toledo, lanzadera de Madrid...
Los padres del Siva comentan con orgullo que prácticamente todo el aparato es español: "Las cosas que iban siendo tecnología de fuera las hemos sustituido por la de aquí. Por ejemplo, antes el lanzador nos lo proporcionaba una empresa de Suecia y ahora lo hace una madrileña. Los sistemas de comunicaciones han pasado de ser equipos comprados a EEUU, a ser suministrados por una empresa de Santander. Las alas vienen de Córdoba, el fuselaje se hace en Toledo..." Todo con la intención de "poner en juego" a la industria española. Cabezas explica que la misión de su equipo es investigar y desarrollar estas tecnologías para después y ponerlas a disposición de las empresas para su desarrollo industrial.
El Ejército español ya ha utilizado drones en sus misiones en el exterior. En 2008 desplegó los primeros equipos de este tipo en su misión Afganistán para tareas de seguridad y vigilancia. Los primeros drones del Ejército en servicio fueron los modelos 'Searcher MKII-J' y 'Raven 11 B', tecnología israelí y norteamericana. La intención es ir sustituyendo la dependencia de equipos del extranjero por la tecnología nacional.
Alo, Diana y Milano
Además del Siva, en el Inta se desarrollan otros UAVs como el ALO, muy similar pero a una escala más pequeña. A cambio su coste, transporte y despliegue es más sencillo. Diana es un sistema con una función totalmente diferente, es un drone utilizado como blanco aéreo, para entrenamiento de artillería antiaérea y similares. "Es un sistema que se ha vendido, por ejemplo, a la fuerza aérea francesa", precisa Cabezas.
Pero la joya de la corona es el Milano, aún en desarrollo, que comenzará a volar el año que viene. Este aparato, con nombre de ave rapaz, es una aeronave similar al de los polémicos Reaper y Predator norteamericanos. Aunque sólamente vemos partes de su fuselaje, pasando diferentes pruebas, ya se adivina un sistema mucho potente desde todos los puntos de vista.
Controlado vía satélite, podrá ser operado incluso desde otro continente. Tiene 8 metros de longitud, 12,5 de envergadura y un techo de vuelo de 8.000 metros
Con un peso de 1.000 kg podrá transportar hasta 200 kg lo que permitiría a este aparato ir armado con misiles. "200 kg de carga permiten muchas opciones, tanto de investigación como otras", reconocen en el Inta. Su autonomía llegaría hasta las 24 horas de vuelo. Entre su equipamiento incorpora un radar de apertura sintética QUASAR, que le permite ver a través de las nubes y las inclemencias meteorológicas. Sin duda, el futuro de los UAVs españoles, cuyas principales bazas son la gran reducción de costes frente las aeronaves convencionales y la ausencia de riesgos para los pilotos.
Una estación de control, en tierra.- C.G.
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