lunes, 9 de marzo de 2020

Japón se asocia con los EE. UU. En el Next Generation Fighter: ¿qué sigue?


09 de marzo de 2020
What Is Japan’s Next Generation Fighter Concept About?
Japón ha elegido a su socio para su caza de próxima generación. Como informa Rieko Miki, de Nikkei Asian Review , después de aclararse la garganta pero sin demasiado suspenso, los japoneses han decidido que trabajarán con los Estados Unidos, en lugar del Reino Unido. Japón había jugado con timidez, proyectando indicaciones de que podría optar por participar en los proyectos Tempestad o incluso en el Sistema Europeo de Combate Futuro (FCAS), pero la mayoría de los analistas creían que Estados Unidos tenía una ventaja. El presidente Trump ejerció una fuerte presiónen Japón para asociarse con los Estados Unidos en lugar del Reino Unido. Tokio también ve indudablemente las ventajas a largo plazo de consolidar su asociación con los Estados Unidos, en lugar de un Reino Unido de relevancia y alcance geoestratégico limitados.

En resumen, Japón está buscando un caza pesado de largo alcance con características de sigilo que pueda usar para patrullar y proteger sus vastos espacios marítimos. El caza entrará en servicio en algún momento en la década de 2030. Japón ha tratado de compartir los costos de desarrollo y los riesgos tecnológicos con otro país, y entre los socios plausibles, Estados Unidos tiene la mayor experiencia con combatientes avanzados. Aún así, Tokio ofreció la posibilidad de colaborar con los europeos o los británicos, en parte para generar influencia con los Estados Unidos.

Esto significa que cualquier exportación del futuro caza de Japón estará sujeta al veto de Estados Unidos, pero parece poco probable que Japón tenga mucho interés en exportar a países que a Estados Unidos no le gustan en ningún caso. Sin embargo, el Ministro de Defensa japonés señaló que las prioridades de negociación incluirían el derecho de modificación y actualización, un problema que ha resultado frustrante con respecto a la flota de cazas F-2. La atención y la sofisticación de la contratación de derechos relacionados con la transferencia de tecnología y la propiedad intelectual ha avanzado considerablemente desde el F-2, ya que los países y las empresas prestan más atención al derecho de reparación y los costos de mantenimiento a largo plazo. Con esto en mente, Miki señala que Japón preferiría desarrollar la misión del avión y los sistemas electrónicos por su cuenta,

La decisión de Japón de rechazar la colaboración en la Tempestad pone en duda todo el proyecto británico. El Reino Unido continúa (como Japón) invirtiendo en el F-35, tanto para la Royal Air Force como para la Royal Navy. Ahora no está claro si puede persistir por sí solo con un nuevo proyecto de combate, mientras se enfrenta a una situación presupuestaria incierta. Además de Rusia, el Reino Unido tiene la economía más pequeña de cualquier país que intente desarrollar un caza de sexta generación.



No hay comentarios:

Publicar un comentario