miércoles, 18 de abril de 2018

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13/04/2018 Texto de Carlos Ay en Defensa y seguridad, Festivales & eventos aeronáuticos
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Facsímil de una postal con el que la escuadrilla patrimonial F-35 de la fuerza aérea norteamericana conmemoró su primera visita a Santiago de Chile y su primera aparición pública en América del Sur (imagen: USAF).

Ambas máquinas llegaron, junto al grueso de la representación de la United States Air Force (USAF, Fuerza Aérea de los EE.UU.), cuatro días antes de la inauguración de la feria y su llegada no fue el final de un extenso vuelo ferry sin escalas en tierra.

Muy por el contrario, los organizadores de la feria convocaron a una buena cantidad de medios periodísticos para darles una porción de la primicia y asegurar que la llegada de la principal presencia aeromilitar extranjera de la muestra no pasara desapercibida para el resto de la población.

Tras su llegada a Santiago, la fuerza aérea norteamericana emitió un comunicado de prensa en el que destacaba los beneficios de participar en FIDAE 2018 con el F-35: “Ayuda a atender las necesidades de entrenamiento de las tripulaciones [de vuelo] y el personal de mantenimiento para [diversos tipos de] operaciones, incluyendo vuelos de largo alcance y re-abastecimiento en vuelo, y brinda una oportunidad de fortalecer las relaciones militares con nuestros socios regionales”.
Los protagonistas del debut

Las aeronaves expuestas en esta ocasión pertenecían al 62nd Fighter Squadron “Spikes” (62nd FS, 62o. Escuadrón de Caza), uno de los siete escuadrones que integran la 56th Fighter Wing (56th FW, 56a. Ala de Caza), con asiento en la base aérea Luke (Phoenix, Arizona), cuya misión es la adaptación de pilotos de la aeronáutica militar norteamericana al estándar F-35A, actividad que estos comparten con sus colegas noruegos e italianos.

Identificadas con las matrículas militares 13-5078 (c/n AF-84, primer vuelo en 12/2015) y 14-5107 (c/n AF-108, primer vuelo en 03/2016), las aeronaves llegaron a Santiago a cargo de la F-35 Heritage Flight (F-35 HFT, Escuadrilla Patrimonial F-35A), unidad de demostración institucional que muchas veces se presenta en vuelo acompañada de aeronaves de combate históricas de coleccionistas privados (F-38 Lightning, F-51 Mustang, F-86 Sabre o F-4 Phantom II) o contemporáneas de la propia USAF (F-16 Fighting Falcon o F-22 Raptor).

Si bien no fue este el caso ya que ambas aeronaves llegaron sólo para exponerse estáticamente, la delegación fue de todos modos liderada por el jefe de escuadrilla, capitán Andrew “Dojo” Olson, piloto de combate con más de 1.500 horas de vuelo, de las cuales 480 corresponden a 61 misiones de combate sobre Irak, Siria, y Afganistán en las que lanzó 69 “bombas inteligentes” contra blancos del Estado Islámico durante la operación “Inherent Resolve” (Resolución Inherente) entre octubre de 2014 y abril de 2015.

Lo acompañaban el superintendente de vuelo de la escuadrilla, sargento maestro Francis “Frank” Matanane, y otros 11 suboficiales especialistas aeronáuticos de la unidad, los sargentos Robert Garner, Martin Carey, Patrick Murphy, Hilario Alaniz, John Baker, Michael Couture, Nguyen-San Le, Zachary Madera e Ivan Sumter y los cabos Jordan Wyman y James Mercer.

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