Los últimos militantes en Harasta salieron en dirección al norte de Siria el viernes poniendo fin así a su control de seis años sobre esta localidad cercana a Damasco. Según los medios sirios, los últimos militantes partieron en diez autobuses de Harasta. La rendición de Harasta supone que una de las tres bolsas de la Guta Oriental ocupadas por los terroristas se ha rendido.
Una vez que los militantes abandonaron Harasta, el Ejército sirio entró rápidamente en la localidad y aseguró todos los barrios que estaban en poder del Failaq al Rahman y el Frente al Nusra. El Ejército proclamó en las primeras horas del sábado 24 de marzo que la ciudad estaba “libre de militantes”.
Los zapadores del Ejército sirio comenzarán ahora a limpiar la ciudad de los explosivos colocados por los terroristas.
Entre las condiciones de la rendición estuvo que los militantes del Failaq al Rahman tuvieron que proporcionar al Ejército información con respecto a los reductos, trincheras y túneles no sólo en Harasta, sino en toda la Guta Oriental.
El fin de la bolsa sur
Detrás de Harasta, han rendido las demás ciudades de la bolsa sur de la Guta Oriental: Yobar, Ein Tarma, Arbin y Zamalka.
Hace sólo una semana, los terroristas del Failaq al Rahman controlaban todas esas localidades, pero los avances del Ejército sirio le permitieron tomar en el plazo de un mes el 80% del territorio de la Guta Oriental que llegó a estar ocupada por los terroristas y llevó a los militantes a un estado de desesperación.
Los últimos acontecimientos en el campo de batalla, donde el Ejército tomó las localidades de Saqba, Kafr Batna y Hammuriyah así como la totalidad del Valle de Ein Tarma, convencieron en efecto a los terroristas de lo inútil de su resistencia y les decidieron a rendirse para evitar una muerte segura, después de que un gran número de sus correligionarios hubieran caído en las batallas de la Guta Oriental.
El Ejército ha entrado ya en Ein Tarma y domina por completo la ciudad. Este sábado, los militares sirios entrarán también en Yobar, Arbin y Zamalka.
Los militantes que no han escogido acogerse a un acuerdo de reconciliación partirán hacia el norte de Siria, concretamente la provincia de Idleb, donde no les esperaba un recibimiento agradable, ya que existe en la actualidad una guerra abierta entre el Frente al Nusra y una coalición de grupos militantes, que ha causado cientos de muertos.
Con la toma de todas estas ciudades y el fin de la presencia de los terroristas en la Guta Oriental finalizarán los ataques contra la capital, Damasco, que había sufrido miles de muertos por las acciones de estos grupos. Para el Estado sirio, esto supone la recuperación del control de una zona estratégica, el cierre de otro frente de guerra y la liberación de un espacio que cuenta con más de 400.000 habitantes.
Source: Agemcias
https://spanish.almanar.com.lb/187746
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