Pyongyang: Bloqueo naval por parte de EEUU será un acto de guerra

Los portaaviones estadounidenses USS Theodore Roosevelt (CVN-71), USS Nimitz (CVN-68) y USS Ronald Reagan (CVN-76), cerca de la península coreana.

Corea del Norte advierte que considerará un bloqueo naval en su contra como un acto de guerra y atacará a EE.UU. y sus aliados asiáticos.

Según informa la agencia surcoreana Yonhap citando a la agencia estatal de noticias norcoreana KCNA, el liderazgo de Corea del Norte ha advertido este viernes que responderá con medidas militares un posible bloqueo naval, por considerarlo una violación de las normativas internacionales y un acto de guerra.

“La intención de Estados Unidos de implementar un bloqueo naval no se puede tolerar, ya que constituye una violación sin sentido de la soberanía y la dignidad de un Estado soberano”, se lee en un informe publicado por la KNCA, —catalogada por muchos como el portavoz oficial de Pyongyang—.

En los últimos días y especialmente tras la más recién prueba de misiles norcoreanos el 28 de noviembre, ha habido cada vez más indicios de un posible plan de Washington para imponer un bloqueo marítimo a Pyongyang, algo que también se refleja enel comunicado difundido por el Departamento de Estado de EE.UU. el mismo día.

Corea del Norte también valora el potencial embargo estadounidense como una medida para escalar el bloqueo económico y el político que pesan en su contra, además de “estrangular” su economía en tiempos de paz.

La intención de Estados Unidos de implementar un bloqueo naval no se puede tolerar, ya que constituye una violación sin sentido de la soberanía y la dignidad de un Estado soberano”, se lee en un informe publicado por la agencia estatal de noticias norcoreanaKCNA.

También, condena el doble rasero de Estados Unidos que critica las pruebas misilísticas y nucleares norcoreanas, mientras que envía gran cantidad de armas a la península coreana y celebra maniobras militares nucleares cerca de Corea del Norte.

Del mismo modo, advierte que las maniobras militares de EE.UU. —a las que ha calificado de horribles actos de guerra— llevan a las partes hacia una situación “incontrolable” y “catastrófica”, que terminará en una guerra.

Con la llegada del presidente estadounidense, Donald Trump, al poder, EE.UU. ha adoptado una postura más hostil que la anterior Administración hacia Corea del Norte, país que enfrenta mayor presión internacional y nuevas sanciones debido al incremento de sus ensayos balísticos y nucleares. 

Pyongyang insiste en que su escalada militar es una respuesta a las amenazas militares de Washington que, según analistas, pretende provocar un cambio de gobierno en Corea del Norte, una vez sorteado el peligro que suponen sus armas nucleares.

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