Las fuerzas de Hezbolá logran apoderarse de la mayor base de una facción armada vinculada a Al-Qaeda en sus operaciones cerca de la frontera sirio-libanesa.
La oficina de información bélica del Movimiento de Resistencia Islámica de El Líbano (Hezbolá) publicó el jueves un vídeo en el que muestra cómo combatientes suyos se hacen con el cuartel general de la llamada Junta de Liberación del Levante (Hayat Tahrir al-Sham), rama de la red terrorista Al-Qaeda, en la región montañosa de Arsal (noreste de El Líbano), limítrofe con Siria.
Tal como se aprecia en el vídeo, se trata de una cueva de unos 400 metros de largo excavada en la localidad de Wadi al-Jail, desde donde los terroristas dirigían sus ataques durante los últimos tres años.
Según el movimiento, los extremistas retuvieron en la base de operaciones, tomada el miércoles, a los militares libaneses que secuestraron en agosto de 2014 en Arsal. 16 de ellos fueron liberados en 2015, mientras que otros fueron asesinados.
En la cueva también se han requisado equipamiento, armas y municiones abandonados por los terroristas en su huida, recogen medios locales.
Las unidades militares de Hezbolá y el Ejército sirio lanzaron el pasado 21 de julio una gran ofensiva con miras a liberar de la presencia de "terroristas" los altos de Arsal, en el lado libanés de la frontera, y los montes de Al-Qalamun, en la parte siria.
El grupo libanés concluyó el miércoles su exitosa ofensiva, después de que la Junta de Liberación del Levante se replegara de todas sus posiciones. El jueves, Hezbolá anunció un alto el fuego en la zona.
Ahora, con los altos de Arsal en manos de Hezbolá, este movimiento tiene previsto liberar las últimas posiciones del grupo ultrarradical EIIL (Daesh, en árabe) en el área de Ras Baalbek, en la gobernación de Beqaa, también fronteriza con Siria.
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