19 de abril de 2017 VLADÍMIR JRUSTALEV, PARA RBTH
El despliegue del sistema estadounidense en Corea del Sur provoca que el régimen de Pyongyang acelere el desarrollo de su programa de armamento. El experto ruso considera que Corea del Norte busca misiles capaces de doblegar un sistema que siente como una amenaza.
Kim Jong-un, líder supremo de Corea del Norte. Fuente: ZUMA Press/Global Look Press
Es obvio que Pyongyang no ve el despliegue del sistema de Defensa de Área de Alta Altitud Terminal (THAAD, por sus siglas en inglés) en Corea del Sur como una medida defensiva. Los norcoreanos creen firmemente que el sistema estadounidense podría ser utilizado para atacarlos.
Eso significa que la respuesta de Pyongyang será, en primer lugar, militar y que tendrá en consideración las debilidades que presenta el THAAD. Los organizadores de los planes militares de Corea del Norte saben que este sistema de defensa de misiles no es capaz de proteger todo el territorio de Corea del Sur.
Es importante señalar que el régimen norcoreano no tiene la urgencia de desarrollar misiles que sean comparables a los de Rusia y EE UU a nivel tecnológico.
Pyongyang necesita misiles con un alcance de 3.000 km para poder cubrir así todo el territorio de Corea del Sur y Japón, incluyendo las bases de EE UU. Y para ser capaz de superar el sistema de defensa antimisiles Corea del Norte solamente tiene que aumentar ligeramente su cantidad de misiles.
El THAAD está diseñado para neutralizar misiles balísticos en distancias de hasta 200 km y altitudes entre 40 y 150 km. Para poder defender todo el territorio de Corea del Sur de los misiles de medio alcance con los que cuenta el régimen de Kim Jong-un se requieren al menos tres baterías THAAD.
Qué ha hecho ya Pyongyang
Al parecer los estrategas militares de Corea del Norte ya han analizado cuidadosamente el sistema estadounidense y están listos para aprovecharse de las debilidades del mismo.
En primer lugar, en los últimos años Pyongyang comenzó a utilizar el lanzador pesado múltiple de misiles KN-09. Los misiles de largo alcance son capaces de golpear la zona de despliegue del THAAD.
En segundo lugar, Corea del Norte trabaja activamente en los lanzamientos múltiples. Según la lógica que utilizan, mientras haya más misiles moviéndose hacia el objetivo, menor es la probabilidad de que sean interceptados. En septiembre del año pasado realizó una simulación de la puesta en marcha de tres misiles SCUD-ER y en marzo lo hizo con cuatro. El THAAD nunca se ha probado para neutralizar un amplio número de misiles balísticos contra un objetivo.
En tercer lugar, el misil Hwasong-10 es capaz de superar el THAAD si se lanza del espacio, con una altitud máxima de 1.000 km. Lo mismo es aplicable a los misiles SCUD-ER y Rodong-1.
Y por último, Corea del Norte podría “dar una puñalada por la espalda a sus enemigos”. El ángulo del THAAD es solamente de 120 grados. Esto significa que los misiles balísticos lanzados desde submarinos situados en los mares del Este o Amarillo podrían cubrir fácilmente la zona del THAAD que está dirigida hacia Corea del Norte.
Lo que Corea del Norte podrá hacer
Según la agencia Central de Noticias norcoreana, el país desarrolla activamente los misiles Pukguksong-2, que garantizan superar el THAAD. Las primeras pruebas se realizaron el 12 de febrero de este año.
Además también podría desarrollar un análogo de los misiles británicos Polaris A-3, capaces de transportar el llamado soporte de penetración aérea.
Un misil como este puede dirigirse contra 30 objetivos potenciales. Una salva de 16 misiles Polaris lanzados desde un submarino puede tener más de 500 objetivos, además de 32 cabezas de guerra reales que prácticamente garantizan poder superar el sistema de defensa. Corea del Norte, que ya ha enviado satélites en cohetes espaciales, necesita entre cinco y siete años para desarrollar un misil de este tipo.
Además de ello, junto con el despliegue del THAAD en Corea y quizá en Japón, el despliegue de otros sistemas de defensa de misiles en el mar y tierra podría empujar a Corea del Norte hacia el desarrollo de misiles de combustible sólido.
Vladímir Jrustalev es un experto ruso en el programa militar de Corea del Norte.
http://es.rbth.com/opinion/
No hay comentarios:
Publicar un comentario