por DPA
¿Qué significa la victoria de Donald Trump para Rusia? El republicano se ha mostrado amable con Moscú, pero ante un político tan imprevisible todo es posible: desde el cultivo de una mejor relación con el presidente, Vladimir Putin, hasta un conflicto abierto en numerosos escenarios internacionales.
A continuación, cinco reflexiones clave:
- Un imprevisible Trump: Estados Unidos tendrá a partir de enero el presidente que Putin y los medios rusos prefirieron durante la campaña electoral. Pero no está claro si en realidad, a un país tan práctico en política exterior no le habría venido mejor una experta en política exterior como Hillary Clinton, dura pero fiable.
"Trump es un político absolutamente impredecible", alerta Serguei Rogov, director del instituto ruso de estudios estadounidenses y canadienses, en declaraciones a la emisora Echo Moskvy. Por eso no es más que una ilusión creer que la victoria de Trump llevará directamente a una mejora de las relaciones ruso-estadounidenses.
- Estados Unidos deja de servir como modelo: aunque la división de Estados Unidos haya surgido de dentro, Moscú también ha influido desde fuera. A los rusos se les acusó incluso de ser responsables de ataques de hackers contra el personal de Clinton y el Partido Demócrata. Rusia quiso desatar el caos, señala la periodista Maria Lipman: "Cualquier disturbio o división interna difícilmente de superar, le viene muy bien a Rusia.
El Kremlin quiere evitar levantamientos democráticos en Rusia y en los países vecinos y por eso intenta minar la confianza en la imagen modelo que proyecta la democracia estadounidense. Algo similar podría ocurrir, según los expertos, en las elecciones en Alemania y Francia en 2017. Durante la noche electoral en Rusia circuló el teléfono del personal de Trump ante el cual se podían denunciar irregularidades electorales. Indicando: "Para llamar desde Rusia, marcar delante el +1".
- Vía libre en Siria: Cuando aún se estaba votando en Estados Unidos, el Ejército ruso anunciaba ataques desde el portaaviones "Almirante Kuznetsov" en Siria. Rusia seguirá siendo en el país en guerra el poder más fuerte durante los próximos meses, al menos hasta que Trump haya formado Gobierno y probablemente más allá de ese momento, pues Estados Unidos tardará tiempo en decidir una nueva estrategia para Siria.
Según expertos rusos, la atención en Trump estará centrada durante mucho tiempo en política interior. "Trump ha entrado en escena como un aislacionista", señala el diputado Viacheslav Nikonov. El nuevo presidente no desafiará al resto del mundo, considera.
-Continuación de las sanciones: A Rusia le gustaría deshacerse pronto de las sanciones de Occidente en su contra, pero los expertos rusos no creen que el nuevo presidente vaya a contribuir a relajarlas, incluso aunque aumente el entendimiento con Moscú. "¿Quién asumirá las posiciones claves en su administración?", se pregunta Rogov. "Serán personas extraordinariamente conservadores, por no decir políticos republicanos reaccionarios que querrán seguir teniendo una actitud muy dura frente a Rusia".
- Se tambalea el desarme nuclear: La relación entre las dos mayores potencias nucleares vive su peor momento en décadas. El sistema de desarme nuclear se tambalea. Por ejemplo, Moscú invalidó un acuerdo sobre la destrucción de plutonio capaz de ser utilizado en armas porque Washington tampoco lo había cumplido. También la prohibición de misiles nucleares de corto y medio alcance podría estar en peligro. Moscú está desarrollando nuevos misiles nucleares estratégicos. Se trata de una situación peligrosa en la que Rusia y un Estados Unidos en cambio deben ponerse de acuerdo.
http://www.cronica.com.mx/notas/2016/994521.html
No hay comentarios:
Publicar un comentario