El HMS Queen Elizabeth.
Esta visita tendrá lugar entre noviembre de 2017 y primavera de 2018, poco después de que el buque sea entregado a la Royal Navy –de momento está realizando las pruebas de mar-. Unas fechas que no han sido elegidas al azar, ya que coinciden de lleno con las negociaciones entre Reino Unido y la Unión Europea por el Brexit.
Sin embargo, según fuentes de la Armada consultadas por ECD, la visita del portaaviones al puerto de la colonia podría estar marcada por problemas “técnicos”: el tamaño de los muelles no permite el atraque del HMS Queen Elizabeth.
La intención de la Royal Navy es mostrar de cerca a los gibraltareños su nueva ‘joya’, pero el puerto no está preparado para acoger un buque de semejantes dimensiones. Tal y como aseguran estas voces, al puerto sólo pueden acceder buques de un calado de hasta 9 metros. Sin embargo, el HMS Queen Elizabethtiene un calado de 11 metros.
Por otra parte, los muelles no permiten maniobras a buques de más de 150 metros, y el nuevo portaaviones casi lo duplica: tiene una eslora de 280 metros.
Durante la visita del HMS Queen Elizabeth, por tanto, se quedará previsiblemente fondeado en las aguas cercanas que rodean el Peñón, explican las voces consultadas. Algo que hará necesario poner en marcha un dispositivo de seguridad de gran envergadura.
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