Jerusalén 25 ABR 2016 - 11:09 CEST
Un ataque aéreo sobre Alepo este domingo. KARAM AL-MASRI AFP
Los bombardeos del régimen sirio sobre Alepo, controlada en parte por rebeldes, han causado más de 60 muertos en apenas tres días. El Observatorio Sirio para los Derechos Humanos, que registra la actividad bélica y que constataba ayer la cifra de víctimas, ha dado por inexistente la tregua que entró en vigor hace ocho semanas. En plena reanudación de la guerra, el dirigente de la oposición Riad Hijab ha responsabilizado al mediador de la ONU, Staffan de Mistura, por no haber actuado para frenar el aumento de la violencia.
“Desde que fue nombrado De Mistura, hace dos años, las matanzas han aumentado en Siria, así como el número de zonas con civiles bajo asedio”, afirmó el sábado en Turquía Hijab, ex primer ministro sirio que desertó en 2012 de Damasco para encabezar la lucha contra el régimen del presidente Bachar el Asad. Ahora dirige el Alto Comité para las Negociaciones (HNC, en sus siglas en inglés), que la pasada semana suspendió su participación en las conversaciones de Ginebra en protesta por la quiebra del alto el fuego.
El HNC condenó este domingo la escalada de ataques de las fuerzas gubernamentales que, según denuncia, se está extendiendo por todo el país. “Es un ataque en toda regla al proceso [para poner fin a cinco años de guerra] de Ginebra”, advirtió el portavoz opositor Salem al Meslet en un comunicado. “Las negociaciones se reanudaron con la condición de que hubiera un cese de hostilidades”.
Las conversaciones de Ginebra se han estancado en su segunda fase, en la que que ambas partes deben acordar un marco de transición política para la formación de un Gobierno de unidad nacional, la redacción de una nueva Constitución y la celebración de elecciones libres. El papel que pueda desempeñar El Asad en el futuro sigue siendo el principal escollo. Mientras el HNC exige su salida del poder, la delegación del régimen replica que el presidente seguirá ejerciendo sus funciones durante ese proceso.
El mediador de la ONU para Siria decidió el pasado viernes proseguir la actual ronda de negociaciones hasta el próximo miércoles, a pesar del plantón del HNC, que ha dejado no obstante en Ginebra a un “equipo técnico” para que siga abierta una vía de contactos.
De Mistura mantendrá mientras tanto reuniones con la delegación gubernamental y con las de otros grupos minoritarios de la oposición. “El alto el fuego está en peligro si no actuamos con rapidez”, reconoció el veterano diplomático. “A la vista del riesgo inmediato que existe”, agregó, “parece necesario convocar con urgencia una reunión del Grupo Internacional de Apoyo a Siria”. En este foro figuran EEUU y Rusia, junto con Arabia Saudí, Irán y Turquía, así como varios países occidentales a los que tiene previsto sumarse España.
En una entrevista con la BBC emitida el domingo, el presidente Barack Obama aseguró que EEUU seguirá atacando las bases del Estado Islámico, mientras intenta evitar —“mediante la presión internacional a las partes”— que el cese de hostilidades en Siria salte por los aires. “La situación es de una enorme complejidad, y no existen soluciones simples”, advirtió el presidente, antes de estimar que sería “un error” enviar tropas terrestres para derrocar al régimen de El Asad.
http://internacional.elpais.com/internacional/2016
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