Las Fuerzas Armadas Alemanas, desbordadas y agotadas
Por Observatorio HOMSEC
Sábado 06 de febrero del 2016, 04:00h
Sobrecargadas y con presupuesto insuficiente, debido a los compromisos a los que hace frente Alemania en el mundo, los soldados alemanes realizan misiones desde Siria y Afganistán a Mali, a la vez que ayudan a los refugiados llegados a Alemania.
A causa de una plaga de fallos en sus equipos, los militares se encuentran en una “encrucijada”, en la han llegado al “límite de su capacidad de intervención”, dijo Hans-Peter Bartels, Comisionado Militar del Bundertag. "La Fuerza está cansada. Tiene demasiadas carencias", dijo Bartels, que en su informe anual exige un aumento presupuestario significativo.
La escasez de presupuesto pone en peligro la formación, los ejercicios militares y las misiones de las Fuerza Armadas, mientras que muchos cuarteles se están desmoronando, dijo Bartels, conocido en Berlín como "abogado de los soldados".
Por si fuera poco, la Ministra de Defensa Ursula von der Leyen ha prometido un papel mayor de Alemania en las crisis internacionales, marcando un cambio en la posición de Alemania mantenida desde la Segunda Guerra Mundial, que ha sido reacia a enviar tropas al extranjero para misiones de combate.
Las fuerzas alemanas forman parte actualmente de la alianza internacional que combate al grupo Estado Islámico, arman y entrenan a las fuerzas kurdas en el norte de Irak y vuelan en misiones de reconocimiento sobre Siria con aviones Tornado.
Además, el legislador alemán autorizó en diciembre el despliegue de hasta 1.200 efectivos para esta última operación, que incluye un avión de reabastecimiento en vuelo A310 y una fragata para colaborar a la protección del portaaviones francés Charles de Gaulle en el Mediterráneo.
Berlín también tiene previsto enviar otros 500 soldados a Malí para relevar a las fuerzas francesas, país en el Alemania forma parte ya de una misión de adiestramiento militar de la UE.
En noviembre, Alemania también decidió aumentar a 980 el número de soldados en Afganistán para adiestramiento y apoyo a las fuerzas afganas.
Estos compromisos llegan cuando el Ejército alemán está sufriendo una plaga de fallos en los equipos. Por ejemplo: se están sustituyendo progresivamente los fusiles de asalto G36, después de que algunos informes revelaran su fallos a altas temperaturas; el avión de vigilancia Tornado no puede volar misiones de noche, debido a un problema de deslumbramiento de las pantallas de cabina y de las gafas de los pilotos; y la flota de aviones de combate, helicópteros y aviones de transporte Transall C-160, está lejos de su objetivo de operatividad, establecido en el 70 %, según el informe.
Mientras, miles de soldados han sido movilizados para apoyar a los solicitantes de asilo, que el año pasado llegaron a la cifra récord de 1,1 millones.
Para ayudar a los militares a hacer frente a esos problemas, el Parlamento ha aprobado elevar su presupuesto de 33 billones de euros (36 mil millones &) en 2015 a billones anuales durante un periodo de cuatro años.
Sin embargo, Bartels argumenta que esto equivaldría a solamente 1.07 % del producto interno bruto, muy por debajo de la meta de la OTAN, que es del 2% del PIB.
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