jueves, 25 de febrero de 2016

España ya tiene dos F-18 ‘Frankenstein’



Cazas F-18 del Ala 12 a punto de despegar de la pista de Torrejón.

En octubre de 2010, el director general de Armamento y Material del Ministerio de Defensa, el teniente general del Ejército de Tierra José Manuel García Sieiro, pidió a las Fuerzas Armadas que aplicasen soluciones “imaginativas” para mantener la operatividad del equipamiento militar ante los grandes recortes presupuestarios. Y algunos se tomaron aquellas palabras al pie de la letra.

Es el caso de un grupo de mecánicos de la base aérea de Torrejón de Ardoz que, según ha sabido El Confidencial Digital, han podido recuperar varias aeronaves que se encontraban paralizadas desde hace tiempo y sin visos de ser reparadas –principalmente por los recortes presupuestarios-.
El precedente finlandes

Se trata, explican fuentes militares del Aire, de un fenómeno que algunos países han hecho con más o menos éxito. El caso más representativo es el de la fuerza aérea finlandesa: un F-18 chocó contra otro aparato en vuelo y la parte delantera quedó inservible. Los mecánicos finlandeses adquirieron medio avión –la parte delantera- al ejército canadiense y lo fusionaron con éxito.

La proeza técnica fue tal que lo que en originariamente era un aparato monoplaza pasó a ser biplaza. Al aparato resultante se le bautizó como ‘el F-18 Frankestein’, en referencia al personaje devuelto a la vida en la novela de Mary Shelley.
Dos F-18 ‘Frankenstein’ españoles

En el caso de los F-18 españoles, ambos aparatos sufrieron grandes daños en el fuselaje tras chocar contra dos aves –según fuentes consultadas por ECD, ambos buitres-. Las aeronaves quedaron paralizadas y según cuentan el fabricante, Boeing, aconsejó que fueran dadas de baja. Cada aparato nuevo cuesta aproximadamente 30 millones de euros.

Mientras se decidía su futuro, explican voces del Aire a ECD, las dos unidades fueron almacenadas en hangares. Uno en la base de Zaragoza y otro en Torrejón de Ardoz.

En la base madrileña, el F-18 comenzó a ser ‘víctima’ de la canibalización –extracción de piezas- paulatina de los mecánicos. Hasta que un oficial preguntó a un grupo formado por entre cuatro y cinco mecánicos si era posible repararlos.

Según aseguran las fuentes consultadas, este equipo, que ya se ha ganado la fama de ‘manitas’ entre sus compañeros, comenzó a analizar el aparato y a evaluar los daños y posibles soluciones.
Piezas importadas de Canadá

Los daños de gravedad se habían producido en las entradas de aire de motor, la pieza donde impactaron y fueron ‘succionadas’ las aves. Una parte que resulta “imposible” canibalizar de otro aparato sin dejar absolutamente inservible al origen de la pieza.

Entonces optaron por solicitar piezas a otras fuerzas aéreas aliadas, para comprobar la disponibilidad de las piezas que se necesitaban. Una tarea “muy compleja”, ya que va requiere una intensa burocracia. Contactaron con Canada, país que ha sufrido 18 accidentes graves de F-18 –y por tanto tiene material ‘canibalizable’- y consiguieron los repuestos necesarios.

Tras montar el aparato y pasarle las perceptivas revisiones, el F-18 volvió a volar. La historia llegó hasta la base de Zaragoza, donde estaba el otro caza gravemente averiado. El mismo equipo, aplicando la misma estrategia, consiguió recuperarlo hace poco tiempo.
Van a por el tercero

Fuentes militares consultadas apuntan incluso que habría en proyecto la reparación de un tercer caza F-18 gravemente averiado. En este caso se trata de un aparato al que se le ha quemado uno de los motores y ha dejado inservible parte del fuselaje.

Según aseguran, se trataría de un aparato perteneciente a la flota desplegada en la base aérea de Gando (Gran Canaria). Es posible que dentro de poco lo recuperen para la flota y no quede condenado a una ‘rotonda’ –expresión que se utiliza en el Aire para aquellos cazas obsoletos o dados de baja-.
 
 
 http://www.elconfidencialdigital.com/defensa/Espana-F-18-Frankenstein_0_2658334151.html

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